Daniel Sancho (29 años) está viviendo unas semanas clave para su proceso judicial y, en definitiva, su futuro. La semana pasada, el hijo de Rodolfo Sancho (48 años) debía escuchar los cargos que la Fiscalía le imponía en el Tribunal de Koh Samui, pero tras su petición de conseguir un traductor, la vista se posponía hasta el próximo 13 de noviembre. Ahora, ha salido una nueva información, que no tiene que ver con este proceso, pero sí sobre los pasos del joven los días antes de cometer el crimen.
A estas alturas, todos conocemos qué hizo Daniel antes y después del terrible asesinato de Edwin Arrieta (44 años). O al menos eso pensábamos. Sabíamos que viajó a Tailandia unos días antes que el cirujano estético y que compró varios materiales que, según el informe de la policía tailandesa, se habrían utilizado en el crimen. Sin embargo, las redes han descubierto el último plan que realizó Daniel antes de la llegada de Arrieta y de los hechos por los que ahora se le juzgan.
Al parecer, el hijo de Silvia Bronchalo (48 años) quiso acudir, el 31 de julio, a una velada de Muay Thai, donde dos luchadores mostraban su talento en este arte marcial. Fueron las cámaras del evento las que captaron al joven chef entre las gradas de los asistentes. Solo, con camisa blanca y aún con su larga melena, Daniel mira el combate de uno de sus deportes favoritos. De hecho, lo practicaba en Madrid.
En las imágenes, se ve como el nieto de Sancho Gracia mira atentamente cada gesto y paso de los combatientes. Se apoya en su rodilla e inclina la cabeza para no perderse ningún gesto. En varios momentos aplaude e incluso parece comentar algo con otro asistente al combate. Es entonces cuando saca el móvil para grabar la pelea, algo que repite a lo largo del combate.
Eso sí, el momento más curioso es cuando, llegado un punto, Daniel coge su mochila y la coloca sobre su regazo. A la vez, mira casi compulsivamente el móvil y mira a su alrededor, como si buscara a alguien. Finalmente, el hijo de Rodolfo se marcha del evento. El interés de Daniel Sancho por este arte marcial no es una sorpresa. En agosto, cuando estalló este horrible crimen, el profesor de Muay Thai del joven habló con los medios, que aseguraba no poder creerse la noticia. "Es un chaval normal y muy bueno. Sorprende cuando ves eso, no te lo esperas", comentaba para el entonces 'Programa de AR'.
La Fiscalía tailandesa desmonta la estrategia de Daniel Sancho
"Sin un traductor de español me siento indefenso". Esta fue la frase literal que usó Daniel Sancho para pedir un traductor español y aplazar así la comparecencia frente al juez. El objetivo sería ganar tiempo para que sus abogados pudieran acabar de construir bien toda la estrategia alrededor del caso. Sin embargo, la Fiscalía tailandesa tiene claro varios puntos con los que desmontar a Daniel Sancho.
Era en 'Vamos a ver' donde un fiscal del país asiático aseguraba que la estrategia de Sancho no se sostenía. El hombre desmontaba de manera contundente la versión dada por el joven chef. "Sí estuvo acompañado por un representante legal. Tailandia no está en la obligación de traducir todos los documentos al español", contaba al programa, en referencia a las intenciones de la defensa del joven de pedir la nulidad de la investigación por estar en tailandés.
Las imágenes que Daniel Sancho compartió el día del asesinato de Edwin Arrieta
Cada paso y gesto de Daniel Sancho ha sido analizado al milímetro desde que saliera a la luz el asesinato de Edwin Arrieta. Es por eso que, cada pequeño detalle que se descubre, es añadido a la lista de cosas que conocemos sobre los hechos. En este caso, hace unos días, salieron a la luz las imágenes que Daniel compartió el mismo día que habría asesinado, presuntamente, a Edwin Arrieta.
Sabemos que esa fatídica noche, Daniel alquiló un kayak para deshacerse de algunos de los restos de Arrieta. Una de las imágenes que compartió ese día habría sido, precisamente, de la playa en la que se podía ver sombrillas y tumbonas. Tras deshacerse del cuerpo, Sancho habría acabado la noche en un restaurante, cuya comida quiso inmortalizar con una imagen. Y la última fotografía, se trataría del cartel de su ubicación exacta.