Tres meses después de recibir el alta hospitalaria de la Fundación Jiménez Díaz, donde se sometió a una doble mastectomía, Terelu volvió a pisar el plató de 'Sábado Deluxe'. Su regreso, tan esperado, fue un torbellino de emociones. La hija de María Teresa Campos hizo acto de presencia en lo alto de la escalerilla por la que bajan los invitados, pero el flaquear de sus piernas le impidió bajar por sí sola.
"No quiero llorar, no quiero llorar", repetía mientras el público, puesto en pie, le dedicaba un cariñosísimo aplauso y gritos de '¡Guapa, guapa!'. Al final, Jorge Javier hizo algo que no hace nunca: subir a buscarla a lo alto de la escalera y ayudarla a bajar con todo cuidado.
Terelu era todo temblores y cuando Jorge Javier la dejó en el centro del plató, donde sus compañeros, también de pie, no paraban de aplaudir, la colaboradora se fue directa a buscar una de las servilletas de papel que hay en la mesita al lado de donde se sientan los entrevistados junto al vaso de agua. Necesitaba enjugarse las lágrimas que, sin cesar, brotaban de sus ojos. Las manos le temblaban de la emoción. Mientras, el plató se venía abajo con tantos aplausos.
Terelu no podía dejar de llorar. Sus ojos rojos y llenos de lágrimas daban paso a auténticos sollozos. "No puedo respirar", le confesaba a Jorge, que la cogió de la mano para tranquilizarla. Cuando por fin se recompuso y la ovación ya bajó de intensidad, Terelu pudo hablar. "No sabía cuando iba a volver a pisar este plató, con todos los sinsabores que da este plató...", para, acto seguido, pasar a saludar a sus compañeros Belén Esteban, Lydia Lozano, Chelo García-Cortés, Antonio Rossi y Paloma García-Pelayo. Más tranquila, Terelu se sentó y habló largo y tendido de sus sentimientos y de lo duros que han sido estos tres meses de recuperación.