Paz Padilla despedía al gran amor de su vida, Antonio Juan Vidal, que perdía la vida a los 53 años, víctima de un tumor cerebral, el pasado mes de julio. Desde su bonita despedida, la presentadora se había mantenido alejada de todo recorriendo el camino "de piedras" más duro y acostumbrándose a vivir sin su marido. Este sábado ha vuelto a televisión, al Deluxe, un mes y medio después del adiós para el que se preparó durante meses y dándonos a todos, una vez más, una auténtica lección de cómo vivir la muerte de un ser querido.
"Lloro cuando me viene la emoción y la dejo pasar y a otra cosa mariposa, lo mismo que cuando me viene la risa. Me viene la risa y dejo pasar esa emoción", ha contado Paz Padilla, entera y serena, en los primeros minutos de charla con su compañero Jorge Javier Vázquez.
"Yo no he dejado de sonreír, ha fallecido mi marido pero no se me han quitado las ganas de vivir, ni el humor, hay que dejar paso a todas las emociones. Estoy en pleno luto, en el camino... No vuelvo a sonreír porque no he dejado de sonreír, lo que estoy es triste", ha explicado Paz Padilla.
La gaditana ha contado, con brillo en los ojos, que cuando ve imágenes de Antonio no es que no pueda controlar el dolor, "lo que no puedo controlar es el amor". "Si algo he aprendido en este proceso de despedida y acompañamiento de Antonio es que lo amaba con locura, lo sigo amando y lo amaré, lo único que me ha dejado es amor. Lo único que perdura es el amor", ha contado.
Paz Padilla ha hablado del proceso de la enfermedad de su marido, se enteró de que se enfrentaba a un cáncer, "al peor tumor cerebral", un día antes de la graduación de su hija Anna Ferrer. Y nunca contó nada a nadie: "Me preparo para la muerte de mi madre y vivo la muerte de mi madre preparándome para la de mi marido. Yo soy Paz Padilla, trabajo en Sálvame, en un medio de comunicación, yo quería protegerlo a él, a su hija y a su madre. Yo tengo una vida expuesta pero a él tenía que protegerlo. ¿Cómo? Pues sin saberlo nadie. Vivimos todo el proceso muy tranquilos y en familia con los amigos".
La presentadora ha contado que necesita que la gente entienda que protegió a Antonio. "Cuando supe que él iba a morir solo pensaba '¿cómo le ayudo?'. La chica que trabaja en casa me decía cuando me veía llorar: "Todos estamos en el camino solo que él va antes". A medida que fui aceptando lo que estaba pasando lo fui entendiendo... Si tú sabes que son los últimos días que vas a pasar con el amor de tu vida... Lo que quería era disfrutar de estar con él". "No se ha muerto mi marido, se ha muerto mi alma gemela, el amor de mi vida. Es lo único que le he podido dar. Amor del bueno. Le decía te quiero y gracias 24 horas al día", ha añadido.