Tras los besos apasionados de Adara Molinero y Gianmarco Onestini en 'GH VIP 7' todos los ojos estaban puestos sobre él: Hugo Sierra. El ganador de GH Revolution reapareció en los platós de televisión el pasado mes de septiembre para defender a su pareja y madre de su hijo en su aventura en el Gran Hermano de famosos, y todo cuando parecía que su relación era sana y feliz. Entonces nadie, y mucho menos él, podría imaginar que Adara acabaría enamorándose de un concursante del reality y dándolo todo en una noche de pasión que a todos nos ha dejado anonadados.
Hugo Sierra ha pasado por distintas fases desde que Adara confesara a Joao que estaba sintiendo cosas por el italiano, del dolor a la esperanza cuando visitó hace poco más de una semana a la madre de su hijo en Guadalix y se despidieron con un beso de película. Fue entonces cuando decidió retirar la demanda que había puesto contra Adara para proteger a su núcleo familiar.
Quién iba a imaginar que tras ver el final de tanto dolor Adara inclinaría la balanza hacia Gianmarco con un beso tras otro, en ese momento Hugo dio por finalizada la relación. Y así lo ha reafirmado en 'Sábado Deluxe', donde ha reaparecido. "Hay cosas que no hay que hacer", ha empezado relatando el uruguayo, y ha añadido muy duro y contundente: "Faltaban cuatro o cinco días para que terminara el concurso podría habérselo ahorrado y no hacerlo en público, más que nada por el núcleo familiar, ya ni por mí".
"Lo que he soportado es demasiado, no quiero una persona así a mi lado. Ya no hay vuelta atrás", ha dicho Hugo a María Patiño. Hugo considera que lo que ha hecho Adara "es una inconsciencia" y está "muy decepcionado": "Me equivoqué en creer que lo nuestro era indestructible, ella no es la mujer para mí. Te respeto que te enamores, pero para mí hay cosas que tienes que tener claras...".
El ex novio de Adara habla, muy claro, de "promiscuidad barata" y de una "frivolidad tremenda" de la madre de su hijo. "Me refiero a cómo lo hablaba con Alba", ha contado Hugo Sierra.
En cuanto a las disculpas públicas de Adara en el confensario, a lágrima viva, para Hugo le es indiferente: "Adara ya no me interesa. El viernes por la mañana cerré la ventana". "Me creo sus disculpas, es la primera vez que las veo. Le deseo lo mejor, pero la vida continua, es un momento muy triste yo había apostado muchísimo...", ha afirmado Hugo.
Sin marcha atrás, lo tiene claro, ha avanzado que "intentará ser flexible" en cuanto a los temas de la custodia con el bebé que tienen en común de diez meses y que "todo se haga por los buenos medios". Pero algo tiene claro: "No la quiero ni ver".