Alejada del mundo mediático desde hacía tiempo, Miriam Sánchez reaparecía este verano en redes sociales con una imagen que poco tiene que ver con la que todos recordamos de su paso por televisión. La excolaboradora televisiva se mostraba dispuesta a someterse a una serie de intervenciones estéticas para volver a reencontrarse, este sábado hemos visto en 'Sábado Deluxe' la imagen de su nuevo empezar.
"Dejé todo, no podía cumplir con mis trabajos", ha relatado la actriz, que ha podido superar una profunda depresión. Un proceso complicado, que califica de "infierno", que transformó su imagen de forma radical, le cambió el color de pelo, le hizo subir más de 15 kilos de peso y, lo que es peor, le quitó las ganas de vivir. "No me creía que fuera capaz de hacer esto, me dejé en último lugar, he permitido que me hicieran más daño de la cuenta", ha revelado la ex colaboradora.
Miriam Sánchez ha mostrado, no sin nervios, su transformación interna y externa. "Tu mirada sigue siendo igual de especial que siempre, tus ojos son absolutamente limpios", le ha dicho María Patiño para darle la bienvenida. Miriam se ha emocionado y ha saludado al público mostrando nerviosa su nueva imagen en la que ha vuelto al rubio que siempre le ha caracterizado y en el que empiezan a verse los resultados de los tratamientos estéticos a los que ha sometido, entre ellos una liposucción de cuerpo completo. "Me he quitado 8 kilos de grasa que he inyectado en mis pechos, en los que ya no tengo implantes", ha contado.
"Me estoy recuperando, pero aún no estoy al 100%. Llevo año y medio recuperándome, me cansé de ser la otra Miriam y me he vuelto muy rebelde. Quiero volver a hacer deporte y a estar bien", ha relatado.
Miriam pasó de 50 a 66 kilos y abandonó su sueño de ser actriz por culpa de sus propias presiones y, ha confesado, sus adicciones. "He estado a punto de hacer muchas tonterías, pero quiero empezar", ha confesado.