Si Paz Padilla ha tenido un pilar en el que apoyarse tras perder a su marido, Antonio Juan Vidal, y a su madre, doña Lola, con tan pocos meses de diferencia es, sin duda, a su hija Anna Ferrer. La joven influencer ha sido la invitada sorpresa de 'Sábado Deluxe' en la vuelta televisiva de su madre, un paso al frente importante -ya que solo había estado en 'Sálvame' diario una vez hace año y medio- en un momento clave de la vida de su madre.
"Anna es una mujer, los ha tenido muy bien puestos, podía haber huido como han hecho otros, pero ella me acompañó", ha contado la presentadora confesando que el papel de su hija y su yerno, Iván, en su "proceso de aprendizaje y crecimiento" tras la muerte del amor su vida ha sido el más importante y necesario para ella.
La joven ha entrado en plató para acompañar y arropar a su madre y ha contado cómo se siente ella tras perder a Antonio Juan Vidal, al que adoraba. "Al final todos vamos a pasar la muerte, nos va a tocar a todos y seguro que ha ayudado a mucha gente", ha dicho muy orgullosa de la entrevista de Paz Padilla.
Anna Ferrer ha contado que lo ha pasado muy mal, sobre todo por ver a su madre tan hundida: "Nunca he visto a mi madre llorar tantísimo. Me dolía mucho escucharla llorar, pero me ha enseñado muchísimo, ha sido una lección". Y, por supuesto, ahora está pasando su propio duelo: "Estaba muy preocupada por mi madre, al principio. Yo lloraba mucho y lo pasaba mal por mi madre, ahora me he dedicado a pasar mi propio luto, porque le echo de menos, él estaba muy pendiente de mí y muy orgulloso, era muy bueno".
La hija de Paz Padilla, muy tranquila en plató, ha contado que vivió con mucha naturalidad y paz que Antonio muriese en casa. "Yo le pregunté a mi hija por ello, y ella me dijo que para adelante", ha contado Paz, y Anna ha añadido:"Me alegro que haya muerto en casa, ha sido muy bonito, era nuestra casa, donde éramos felices y tenía que ser así".
Por último, Anna Ferrer ha contado que Antonio Juan le dejó un mensaje antes de irse: "Me decía que la cuidara y que nos quisiéramos mucho (...). No puedes elegir lo que te pasa pero sí la actitud que le pones", ha dicho a modo de reflexión tras todo lo que ha vivido en estos meses. "La muerte no es terrible, es triste, hay que llorar porque es una emoción natural", ha añadido su madre Paz.