"Ya he vuelto!!!Q importante es sentirse querida... y yo así me siento!!!", con estas palabras regresaba Rosa Benito a las redes sociales después de haber anunciado su marcha el pasado 4 de septiembre por "un viaje". Tan solo cuatro días ha permanecido alejada de sus seguidores, pero ¡ay, cómo la hemos echado de menos!
"Grande mi virgen de Regla!!! Este año he cambiado muchas cosas q hacia año tras años... es muy importante los cambios... y yo hoy lo he hecho!", escribió Rosa. Su regreso, como no podía ser de otro modo, ha sido a lo grande, en Chipiona, con motivo de la procesión de la Virgen de Regla, tal y como podemos ver en el vídeo que le han hecho llegar –y que ella ha compartido–, en el que vemos a Rosa perseguida por cámaras y fotógrafos.
Rosa fue invitada por su excuñada, Gloria Mohedano, al famoso balcón del chalet Mi abuela Rocío, que recibió de herencia de Rocío Jurado. Allí pudimos ver cómo Rosa y Gloria Camila Mohedano, que habían estado distanciadas durante un tiempo, ya se llevan bien. Pudimos verlo también en 'Supervivientes', cuando Rosa Benito pasó a defender a su sobrina, aunque ella estaba en los debates en calidad de ganadora del 'reality' en 2011.
Parece que el motivo del distanciamiento fueron la relación que tenían una y otra con Rocío Carrasco. Mientras que Gloria Camila no se habla desde hace años con su hermana, Rosa Benito la defendía a muerte hasta hace unos meses, cuando se sintió ofendida con su sobrina Rocío porque esta no fue a ver a su nieto recién nacido, hijo de su hijo mayor Fernando, el gemelo de Rosario. Tras ese feo, Rosa decidió no acudir a la boda de Rocío y Fidel, quienes acaban de cumplir un año de casados.
El hecho de que Rosa haya cortado lazos con Rocío Carrasco la ha acercado a Gloria Camila, así como a Gloria Mohedano –aunque ellas siempre se han llevado muy bien– y su marido, José Antonio.
Eso sí, en el balcón de Mi abuela Rocío no estuvo Amador. Sus relaciones con Rosa son inexistentes y seguro que al enterarse de que su ex acudiría a ver la procesión, prefirió no aparecer por casa de su hermana.