Rosa Benito desvela uno de sus secretos de belleza

La cuñada de Rocío Jurado ha revelado uno de los tratamientos estéticos que se realiza habitualmente

rosa benito

El pasado julio Kiko Matamoros se ponía en manos de su nuera, Carla Barber, actual novia de Diego Matamoros, para hacerse un retoque estético facial a base de ácido hialurónico. Este martes en ‘Ya es mediodía’ analizaban los retoques estéticos del tertuliano televisivo y de su hijo, Diego Matamoros. El análisis daba pie a que una de las colaboradoras del programa, Rosa Benito, revelase uno de sus secretos de belleza.

“Yo con la edad que tengo también me hago mis cositas, pero no me inyecto, me doy mis masajes”, ha contado Rosa Benito en ‘Ya es mediodía’, desvelando así uno de sus mejores secretos de belleza. La tertuliana televisiva ha confesado que lo de que le inyecten es algo que le da miedo y que, por otro lado, no se fía de los hilos tensores.“Luego te ponen los hilos y cuando te coge una mala luz se te ve aquí una cosa…”, ha expresado en su programa haciendo el gesto de los hilos con los dedos sobre el rostro. “Yo, que me doy cuenta, digo: yo de hilos, nada”, ha añadido Rosa Benito, que a sus 64 años está estupenda.

No es la primera vez que Rosa Benito revela uno de sus secretos de belleza. Ya lo hizo el año pasado durante su participación en ‘Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition’, donde confesó uno de sus trucos para realzar su guapura. “El plasma. Me encanta porque tiene cosas tuyas y te deja una piel…”, le contó a sus compañeras de concurso. Antes, se había planteado inyectarse bótox, pero descartó la idea porque “el botox te deja sin expresión”, dijo en el programa.

Una técnica por la que sí ha apostado la madre de Rosario Mohedano, tal y como mostró en su Instagram, es el ‘microblading’. Se trata de un procedimiento a través del cual, el especialista estético dibuja pelo a pelo la ceja, otorgándole más forma y definición. Además, viene muy bien, en caso de las personas rubias o con las cejas claras, para remarcarlas. De esta manera, la mirada queda más enmarcada.