Rosa Benito ha sido el miembro de la familia Mohedano que más ha cuestionado la historia de Rocío Carrasco en 'Rocío: contar la verdad para seguir viva'. Aunque confiesa que tras la emisión del primer episodio no ha vuelto a verlo porque es algo que le produce un fuerte dolor, asegura que lo tiene grabado para enfrentarse a ello en un futuro: “Lo veré cuando yo esté preparada mentalmente porque yo también he sido una mujer enferma y no quiero ver cosas que me hagan sufrir. Yo no quiero dolor. A mi me duelen las cosas porque es revivir… es muy duro”, contaba a Sonsóles Ónega.
La colaboradora de ‘Ya es mediodía’ ha dado todo lujo de detalles de cómo vivió la etapa de la enfermedad de Rocío Jurado en Houston. Una versión que dista mucho de la que contó su sobrina, Rocío Carrasco. Sin embargo, la que fuera mano derecha de la más grande no quiere entrar en polémicas y se mantiene cauta cuando le preguntan por el paso al frente de su sobrina en directo. Eso sí, afirma con rotundidad que no tiene “ ningún miedo” a lo que Rocío tenga que decir sobre ella: “No sé lo que va a decir pero ella me conoce y sabe lo que hay ahí… Después de todo lo que se ha vivido no tengo miedo a nada”, sentenciaba.
Solo hay un detalle que produce un fuerte dolor a Rosa y no es otro que el cambio que protagonizó Rocío Carrasco con respecto a su familia hace ya más de una década. ¿Por qué se estropeó su relación? Es una cuestión a la que Rosa prefiere no responder por el momento hasta conocer la versión de su sobrina: "Que lo cuente ella", ha dicho dejando al descubierto la táctica que lleva a cabo desde los inicios de la emisión de la docuserie. El objetivo de la colaboradora no sería otro que “ganar tiempo” para su réplica: “Yo no entiendo porque ahora todo es malo, rencor… porque no hay nada bonito cuando hemos sido una familia muy unida. ¿De todo eso no hay nada bonito? ¿Nada?", preguntaba al aire.