Las románticas y exóticas vacaciones de Alba Díaz y Javier Calle en Bali

La pareja ha hecho las maletas y ha puesto rumbo a la isla indonesia, donde los placeres de este paraíso terrenal les ha embrujado

Alba Díaz y Javier Calle 01

Con el pelo revuelto y su aspecto más natural y risueño, Alba Díaz daba por inauguradas sus primeras vacaciones con Javier Calle. Han hecho las maletas a un destino tan remoto como éxito: Bali. Un viaje que supone un nuevo punto de inflexión para la pareja, cuya relación parece afianzarse y fortalecerse cada día. A diferencia de su reciente escapada a Lisboa, esta vez no les acompaña Vicky Martín Berrocal, sugiriendo que se trata de una aventura muy especial para ellos. Ambos van a poder disfrutar de intimidad y tiempo juntos, sin tener que estar pendientes de ser sorprendidos por las cámaras y controlando las pinceladas que mostrarán a través de sus redes sociales. Alba y Javier ya han empezado a dar envidia desde sus redes sociales donde ya han compartido sus primeras actividades en la isla indonesia.

A pesar de que los días en este paraíso terrenal, son para descansar, desconectar y dedicarse tiempo en pareja, la hija de Vicky Martín Berrocal y Manuel Díaz 'El Cordobés' no ha descuidado sus rutinas saludables y Javier la ha acompañado mientras se ejercitaba saltando a la comba por las calles de Bali. Y como de lo que se trata es de abandonarse a los placeres y atracciones de la isla, la pareja ha recorrido sus calles en moto, ha disfrutado de su deliciosa gastronomía y, evidentemente, han derrochado amor, inspirados por los espectaculares atardeceres desde sus playas.

Los enamorados, cuya relación quedaba al descubierto nada más arrancar el año, se encuentran alojados en el hotel boutique Lloyd's Inn, un moderno y establecimiento de diseño situado en Seminyak, donde han encontrado la paz y la discreción que necesitan. A pesar de que también han compartido imágenes de la suite, que tiene piscina privada, Alba y Javier ocupan la también exquisita estancia bautizada como The Big Sky, cuyo precio por día ronda los 120 euros y que cuenta con 34 metros cuadrados de superfície y un pequeño jardín donde se encuentra una bañera exenta de diseño y un bucólico columpio.