Se han hecho inseparables. Jessica Bueno (32 años) y Pablo Marqués (43 años) ya no esconden su amor desde que el exfutbolista Jota Peleteiro (31 años), exmarido de Jessica, hiciera pública en sus redes sociales una fotografía de la pareja en la que aparecían hablando, muy cómplices, y dando a entender que entre ellos había algo más que una simple amistad.
"Cómo tiene el ojo el Divildos, no falla. Ahora me va a tocar mantener a dos palanquines”, escribió en su día Jota Peleteiro junto a la foto de Jessica y Pablo. Lo de mantener a dos 'palanquines' tiene su aquél, porque la palabra 'palanquín' en gallego significa 'vago'. Bonita manera de referirse a la madre de tus hijos y a su nueva pareja. Pero esa es otra historia.
"Cena para dos"
La cuestión, le guste o no a Jota Peleteiro, es que parece que la relación entre Jessica Bueno y Pablo Marqués se afianza día a día. Los hemos visto disfrutando de la Feria de Abril de Sevilla y ahora, en Madrid, de una romántica "cena para dos", ya que así es como ha calificado la ex Miss Sevilla la cita que tuvo con Pablo Marqués en el restaurante del Botánico de Madrid.
Jessica luce un escotadísimo vestido en color rojo y Pablo va de traje, pero informal, sin corbata. "Cenando rico, rico", escribe Jessica en sus stories, y para muestra un botón. Jessica compartió fotos de los aperitivos y de un impresionante plato de carne asada a la piedra. Con hambre no se quedaron, desde luego.
Lo cierto es que si antes Jessica y Pablo tenían o no citas a escondidas (algo que insinúa Jota Peleteiro en sus redes), a raíz de que Jota destapara esa supuesta relación, a Jessica y a Pablo ya no les importa mostrarse juntos y felices. Claro que entre ellos existe una distancia física, puesto que Jessica reside en Bilbao y Pablo lo hace en Madrid, pero no siempre la distancia es el olvido, sino todo lo contrario. Cuando la ilusión es grande, no hay kilómetros que valgan.
La nueva vida de Jessica Bueno
Desde su ruptura con Jota Peleteiro, Jessica Bueno ha tratado de rehacer su vida volcándose en sus tres hijos. La separación le cayó como un jarro de agua fría a Jessica y durante algunas semanas anduvo mostrándose públicamente como una mujer dolida y despechada, pero enseguida recuperó la sonrisa gracias, justamente, a Pablo Marqués.