El romance de Cándido Conde-Pumpido y Lara Dibildos: los verdaderos motivos de su ruptura y un escándalo que empañó todo

Lara Dibildos (51 años) recuperaba la sonrisa. Tras haber hecho frente al peor varapalo de su vida, la muerte de su madre, Laura Valenzuela, a la que cuidó hasta el final, el amor volvía a llamar a su puerta. ¿Quién era el elegido? Cándido Conde-Pumpido, hijo del presidente del Tribunal Constitucional y uno de los apellidos más conocidos en el mundo de la judicatura. Lara dejaba atrás uno de los periodos más complicados. Durante los últimos tiempos, no se separaba un segundo del lado de su madre y, cuando su salud empeoró y nada se pudo hacer por ella, estuvo acompañándola hasta el final.

Dibildos reconocía estar satisfecha y en paz con la absoluta entrega que le dedicó a su progenitora. No le importó haber dejado de lado su perfil más privado, la mujer que le dio la vida era su prioridad. Una vez pudo descansar, Lara comenzó a revivir los momentos de ocio. Fue entonces, al parecer, cuando conoció a Conde-Pumpido. Atractivos, carismáticos y con ganas de pasarlo bien, se convirtieron en una de las parejas más seguidas. Eso sí, su romance duró menos de lo esperado. Lara y Cándido emprendían caminos por separado.

Ha sido ahora cuando el abogado ha decidido dar un paso al frente y narrar qué ocurrió para que su relación terminase. Un relato marcado por la presunta agresión del que se le acusó meses después.

¿Quién es Cándido Conde-Pumpido, el último novio de Lara Dibildos?

El nombre de Cándido Conde-Pumpido está ligado al Derecho en nuestro país; y es que Cándido Conde-Pumpido Sr. es un reputadísimo jurista, y actual presidente del Tribunal Constitucional. Su hijo continuó con la saga de abogados en la familia. Así, con 42 años, es uno de los socios fundadores del Despacho Conde-Pumpido & de Porres Abogados, con sede en Madrid y en Málaga. Recientemente, el nombre de este letrado saltaba a las páginas de información rosa por ser el abogado de Rafael Amargo, quien fue detenido hace más de año y medio por presuntos delitos de tráfico de drogas y organización criminal. 

Los caminos de Conde-Pumpido y Lara Dibildos se cruzaron antes de verano. Fue entonces cuando comenzó una relación que tan solo duró unos meses. "Le tengo mucho cariño a Lara. Precisamente en los momentos malos es cuando conoces a las personas y ella ha sido un gran apoyo para mí. También ha sido dura para ella”, reconocía el abogado en su entrevista en 'De viernes'. El hijo del presidente del Tribunal Constitucional se sentaba en televisión para aclarar todo lo que ha ocurrido en su vida en los últimos meses.

“Lo bueno de las relaciones es lo que te aporta. No es tan importante lo que te dan sino lo que te hacen ser. A Lara la adoro y la quiero como amiga, como pareja, como lo que sea, jamás la quitaré de mi vida”, afirmaba. “No quiero ser algo que le reste, quiero ser algo que le aporte”. Su relación duró unos pocos meses pero parece que ha quedado marcada para el futuro. Dibildos estuvo a su lado cuando estalló el escándalo de la presunta agresión sexual de la que fue acusado. Una causa que ha sido archivada por falta de pruebas.

Los últimos y duros meses de Lara Dibildos

Cuando, en marzo de este año, falleció Laura Valenzuela, Lara Dibildos agradeció todas las muestras de cariño recibidas. La actriz se sentía profundamente arropada por sus compañeros de profesión, así como por sus amigos de toda la vida, pero, además, por seguidores y admiradores de su madre. Se disculpaba por no haberlos podido atender a todos pero agradecía el cariño que le habían mostrado. “Ahora hay que retomar nuestras vidas y seguro que ella nos ayudará. Te queremos ahora y siempre”, dejó escrito en sus redes sociales. Un mensaje absolutamente optimista que animaba a seguir mirando al frente y a continuar con nuestras vidas, justamente lo que ella ha hecho. Continuar viviendo, y hacerlo con el recuerdo, que no se desvanecerá jamás, en el corazón. Toda una lección. 

El amor llamaba entonces a su puerta. Siempre con la sonrisa por delante, Dibildos reconocía estar feliz. Era un primer paso después de haber perdido a la persona más importante de su vida. Por desgracia, no duró. La pareja se rompía y la presentadora daba la cara por el que había sido su novio. “Lara y yo rompemos en torno a mediados de octubre y días después conozco a esta persona en la puerta de un local de Madrid, parece ser que ella tiene interés en mí y acabamos en mi casa como una noche normal", explicaba Conde-Pumpido a Bea Archidona.

"Yo en ese momento no estoy bien por la ruptura con Lara y ella una chaqueta olvidada en mi casa para volver a vernos, ahí surge una relación un poquito más intensa pero que no pasa de ser meramente circunstancial, nada parecido a una relación sentimental”, continuaba. Fue entonces cuando todo se precipitó y Conde-Pumpido terminó esposado y en el calabozo. Ahora que lo peor ha pasado y el juez ha decidido archivar la causa, ha sido cuando ha querido dar el paso y contar su versión.