Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo liman asperezas y reaparecen juntos por primera vez en Tailandia

Aunque han acudido por separado, esta vez tanto Rodolfo Sancho como Silvia Bronchalo han estado al lado de su hijo en el tribunal provincial de Samui

Helena Arriaza
Helena Arriaza

Redactora digital de Lecturas

Rodolfo Sancho
Gtres

El de hoy, es otro de los días claves de Daniel Sancho. Este 27 de noviembre, el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo ha vuelto a salir de prisión para acudir al tribunal provincial de Samui para prestar declaración. Una jornada marcada por el hecho de que podía conocer la fecha definitiva de su juicio, por el hecho de que el fiscal podía presentar el informe en el que la acusación podría pedir la pena de muerte, y por estar acompañado de un nuevo abogado de oficio. Un día en el que, una vez más, Daniel ha estado acompañado por su padre. Y esta vez, también por su madre. Algo de lo más significativo porque hasta el momento, no habían coincidido en público en los juzgados a los que su hijo ya había acudido antes.

Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo han llegado por separado

A primera hora de la mañana, unos minutos antes de que comenzara la vista, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo han acudido al lugar en el que su hijo Daniel ha tenido que enfrentarse a esta nuevas decisiones. El actor, tal y como hizo hace algo menos de un mes cuando su hijo se declaró no culpable del asesinato de Edwin Arrieta ante el juez, no ha dudado en estar en Tailandia para seguir de cerca todo lo que ha sucedido en la Corte de Koh Samui.

En el caso de Silvia Bronchalo, la vez anterior no estuvo pero esta vez sí que ha hecho aparición allí. Aunque no ha habido imágenes de la expareja junta, las fotografías sí demuestran que los dos han estado esta vez al lado de su hijo.

Silvia Bronchalo
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La actitud de Rodolfo Sancho a su llegada al juzgado

Esta vez, la actitud de Rodolfo Sancho ha sido la de llegar transmitiendo, en la medida de lo posible, su tranquilidad. El actor ha llegado en coche, en el trayecto entre el vehículo y la puerta de la Corte ha preferido no hacer demasiadas declaraciones a la prensa, pero sí que ha dicho que se encuentra bien y que su hijo volverá a reconocer los cargos que ya reconoció hace unas semanas. Después, ha pasado el control de seguridad obligatorio para acceder al lugar y se ha mostrado de lo más amable con los trabajadores. Durante estos momentos, el padre de Daniel Sancho se ha mostrado sonriente. Un gesto con el que ha intentado transmitir calma y no causar más revuelo al que ya de por sí causa todo lo relacionado con el supuesto crimen cometido por su hijo. 

La actitud de Silvia Bronchalo a su llegada al juzgado

Por su parte, Silvia Bronchalo ha preferido no hacer declaraciones a su llegada al juzgado. Hacía varias semanas que la madre de Daniel Sancho no aparecía en público, pero este lunes no ha prorrogado más su reaparición para estar al lado de su hijo en una jornada determinante. En su caso, se ha mostrado mucho más seria que Rodolfo.

La llegada de Daniel Sancho

Una vez más, no ha habido imágenes de Daniel Sancho llegando a la Corte de Koh Samui puesto que ha acudido hasta allí en un furgón en el que ha hecho el trayecto desde la cárcel en la que se encuentra desde el pasado mes de agosto, cuando vio la luz el supuesto asesinato cometido sobre Edwin Arrieta.

¿A qué se enfrenta ahora Daniel Sancho?

Si algo ha marcado la vista celebrada hoy, ha sido que ha terminado sin fecha de juicio para Daniel Sancho. El nuevo abogado de oficio del hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo no habría aportado pruebas suficientes para su defensa. De ahí que en lugar de fijar la fecha, hayan emplazado al acusado al próximo 12 de diciembre para otorgarle una nueva posibilidad de presentar las pruebas y, entonces sí, determinar la fecha del juicio. Lo que sí ha sucedido es que Daniel se ha reafirmado en que no es culpable de asesinato premeditado ni de destrucción de documentación ajena. De lo que sí se ha vuelto a declarar culpable ha sido de hacer desaparecer partes del cuerpo de Edwin Arrieta.