Desvelamos quién es la única persona que acompaña a Rodolfo Sancho en su viaje a Tailandia

La reaparición de Rodolfo Sancho (48 años) en la prisión de Koh Samui ha generado una enorme expectación, aunque ha intentado pasar lo más desapercibido posible. Desde que saliera a la luz el asesinato de Edwin Arrieta a manos de Daniel Sancho (29 años), el actor se ha mantenido en un discreto segundo plano pero de nuevo, y a pesar de la expectación generada, ha vuelto a poner rumbo a Tailandia para reencontrarse con su hijo. Lo ha hecho además en un momento clave y es que mañana Daniel Sancho saldrá de prisión para tener su primer cara a cara con el juez que decidirá su condena tras el supuesto asesinato de Edwin Arrieta. Tras su visita, han salido a la luz sus reveladores movimientos desde Tailandia.

Las reveladoras decisiones de Rodolfo Sancho desde Tailandia

A diferencia de la primera vez que Rodolfo Sancho viajó a Tailandia acompañado de parte de su equipo jurídico, en concreto del abogado Marcos García Montes (75 años), y el hijo de este, Marcos García Ortega, también abogado y director técnico jurídico del bufete que ostenta su padre, el actor ha aparecido esta mañana en Koh Samui con otra compañía.

Una vez pisó suelo tailandés la primera vez, Rodolfo Sancho tomó varias decisiones clave par la defensa de su hijo. Una de ellas es que contrató los servicios de una asistente que se unía al equipo jurídico liderado por Marcos García Montes. Ella es quien ha acompañado a Rodolfo en su nueva visita a la cárcel el mismo día en que la Fiscalía ha entregado su documentación al juez con sus pruebas, conclusiones y peticiones para el futuro del chef español.

El actor ha ido a la cárcel acompañado de su asistente tailandesa contratada por el abogado Marcos García Montes. En su anterior visita a Tailandia ya vimos a esta asistente con Rodolfo Sancho haciendo gestiones básicas como abrir una cuenta bancaria -que facilitaría, entre otras cosas, el pago del peculio de Daniel Sancho para su mayor comodidad en la cárcel- o hacer gestiones en la Corte de Koh Samui, además de hacer de traductora esta asistente explica a Rodolfo Sancho cómo es la vida en Tailandia y su jurisdicción para asegurar cada paso. En todo momento, el padre de Daniel Sancho ha querido respetar el país en el que su hijo supuestamente cometió el crimen de Edwin Arrieta y está encerrado de forma preventiva a la espera de juicio.

Rodolfo Sancho, ¿ha hablado con la familia Arrieta?

Rodolfo Sancho se encuentra asesorado por un gran equipo de profesionales que velan por los intereses de su cliente y por los de Daniel Sancho, acusado del asesinato de Edwin Arrieta. El actor es consciente del sufrimiento al que está siendo sometida la familia del cirujano plástico y ha dejado claro que todo lo que les tenga que decir a partir de ahora va a ser en privado, en la más estricta intimidad ya que cualquier cosa que diga puede ser contraproducente. No se sabe si en estas semanas los padres de Daniel Sancho han hablado con la familia del cirujano colombiano respondiendo a la llamada y ofrecimiento de Darlin Arrieta desde el programa 'Mañaneros' de TVE en su visita a España. 

"Se dijo que si ellos vienen a Colombia, nosotros les recibimos, porque ellos son unos papás que están sufriendo como lo están haciendo los míos. Si ellos quieren ir a Lorica, no tenemos ningún problema con eso", dijo la hermana de Edwin Arrieta.

El silencio de Rodolfo Sancho

"No estoy llorando por los suelos, ese no soy yo... Hay dos formas de tomarse las cosas cuando vienen  en la vida. Te lo puedes tomar como una desgracia o como un reto, lo he dicho siempre. Creo que con eso he dicho suficiente. No van a conseguir lágrimas de mí". Estas fueron las duras palabras de la primera visita de Rodolfo Sancho a Koh Samui, palabras por las que luego tuvo que pedir perdón confesado que estaba sobrepasado por todo lo que está ocurriendo en su familia.

En esta ocasión no se ha arriesgado. Rodolfo Sancho ha decidido acudir en silencio a la cárcel, ha pedido (o se ha decidido desde la propia dirección de la prisión) que la prensa quede fuera de la puerta y alejada de la entrada para evitar preguntas y ha puesto realmente complicado captar una imagen suya durante su visita a la cárcel.