Actualmente no guardan relación alguna pero las vidas de Rocío Flores y su madre, Rocío Carrasco, no han sido tan distintas como parece. Famosas desde la cuna, tanto la hija de Rocío Jurado como su hija han sufrido en sus propias carnes el peso de uno de una de las estirpes más queridas y admiradas de las últimas décadas. Criadas entre cámaras y paparazzis, ambas han tenido una juventud rebelde, han intentado labrarse su propio camino y han encontrado en la televisión el medio para arrancar su carrera profesional. Pero no queda aquí la cosa, sus relaciones, sus debuts y las ganas de formar una familia más pronto que tarde vuelven a entroncar las vidas de ambas Rocíos.