Rocío Flores ha vivido este 2020 una auténtica revolución. Su participación en Supervivientes ha marcado un antes y un después tanto en el plano personal como en el plano profesional. La hija de Antonio David Flores arrasa por donde pasa y se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida arropada por su novio, Manuel Bedmar, su familia y sus amigos. Precisamente hace unos meses decidía dar el paso e irse a vivir junto a su pareja, con quien llegó a decir durante el reality que le gustaría ser madre joven.
Un año en el que Rocío Flores ha experimentado un increíble cambio físico. Tras su paso por Supervivientes 2020, la joven ha conseguido que el tan temido efecto rebrote no se produjera. Eso sí, tras su bajada de peso hay un gran trabajo que la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores ha mostrado en sus redes sociales.
Entre sus grandes secretos para conseguir mantener su gran cambio físico destaca el cardio en ayunas. Desde que volvió de Supervivientes, Rocío Flores se ha convertido en una gran aficionada al deporte, el cual practica con mucha asiduidad y no duda en entrenar sin comer nada justo cuando se despierta. Una práctica muy extendida entre las famosas como Marta López Álamo, quien la sigue a diario.
Tras perder 16 kilos en los Cayos Cochinos, Rocío Flores está imparable en cuanto a tratamientos para hacer más esbelta la figura. Al que más ha recurrido, sin duda alguna, es a la maderoterapia que tonifica, reafirma la piel y combate la celulitis. Pero además de acudir a clínicas de belleza, la joven también ha cambiado su alimentación y ha comenzado a hacer deporte. Prueba de ello es el ejercicio cardiovascular en ayunas o el boxeo, práctica a la que también se ha apuntado.