La vida de Rocío Flores ha dado un vuelco de 180º tras su participación en Supervivientes 2020. La nieta de Rocío Jurado ha retomado sus estudios, ha continuado bajando de peso llevando una vida sana y practicando deporte (se ha apuntado a clases de boxeo) y, además, se ha sometido a varios tratamientos y retoques estéticos para seguir potenciando su transformación.