“Tus hijos no te los ha arrancado nadie. Levanta el teléfono, llámanos, siéntate con nosotros. Déjanos hablar”, decía Rocío Flores en directo, mientras luchaba por no romper en lágrimas. Su intervención en directo desde 'El programa de AR' ha estado cuajada de frases lapidarias, y también de una intención clara, sin entrar en si ha sido consciente. En su llamamiento desesperado a su madre, Rocío Flores ha dejado que sigue estando con su padre, Antonio David Flores. Pero por si no tuviera suficiente peso su postura, también ha acabado contradiciendo el testimonio con el que Rocío Carrasco ha roto su silencio de décadas.
"Que no coja el teléfono a su hija ahora, no significa que no haya luchado por sus hijos", esta frase que Carlota Corredera ha pronunciado horas después del discurso de Rocío Flores tiene mucha miga y es una respuesta perfecta para quienes, como Rosa Benito, siguen cuestionando el dolor y la actitud de Rocío Carrasco, que narra en 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' el acoso y derribo al que ha sido sometida por su exmarido, y con lo que esta situación desgraciadamente ha marcado, especialmente, en la relación con sus hijos. Efectivamente, las palabras de Rocío Flores no desvirtúan ni restan fuerza a la poderosa verdad que defiende su madre, de la misma manera que la afirmación de la presentadora de 'Sálvame' no resta sinceridad a la joven.
Pero este viernes, Rocío Flores ha vuelto a ponerlo en duda, alineándose, sin sorpresas, a favor de su padre. En medio de su grito desesperado, mientras pedía que le coja el teléfono, afirmaba con ojos vidriosos: "Estáis muy equivocados. Claro que tengo sentimientos, solo quiero explicar que se prejuzga y se dice… Hay muchas cosas que no son así, las cosas no son así y cuando digo que no son así, es porque es la realidad". Se ha amparado en la certeza de que "yo conozco perfectamente a mi madre, mejor que nadie, y sé mejor que nadie lo que yo he vivido en casa de mi madre, conozco a mi padre y se lo que he vivido en casa de mi padre".
De esta manera, Rocío Flores deja claro que, a pesar de la sacudida emocional que ha supuesto el testimonio de su madre y de las preguntas (o no) que pueda plantearse, sigue demostrando su apoyo público a su padre. La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores ha querido subrayar antes de abandonar el plató que "se dice que se me ha criado en una casa con odio, en mi casa jamás en la vida se me ha provocado odio hacia mi madre, jamás en la vida, nunca. Siempre lo he dicho y no tengo por qué mentir, que es la realidad".