La guerra entre Rocío Carrasco y sus hijos no acaba nunca. El frío enfrentamiento que mantiene la hija de Rocío Jurado con sus dos vástagos lleva tanto prolongándose en el tiempo que resulta imposible imaginar un final feliz. Tanto unos como otros aprovechan cualquier ocasión para dejar clara su postura y asestarle un nuevo golpe al 'enemigo' de enfrente. Incluso algo tan aparentemente trivial como sentarse a ver Supervivientes puedes convertirse en un arma arrojadiza...
A este paso, Supervivientes debe ser ya el programa proscrito en casa de Rocío Carrasco. La hija de Rocío Jurado tuvo que enfrentarse a la participación de Gloria Camila en la edición del año pasado y, esta vez, le ha vuelto a ocurrir algo parecido. Si no tuvo bastante con los 'piropos' que le dedicó la hija de Ortega Cano desde la isla, ahora le toca asumir que Raquel Mosquera, viuda de su padre y reciente enemiga íntima, también puede hacer lo mismo...
Raquel ha encontrado en Rocío Flores, la hija de Antonio David y Rocío Carrasco, a su nueva defensora. La joven no se pierde un programa y vibra de la emoción con cada uno de los retos que consigue la peluquera. A través de su cuenta de instagram, hemos podido comprobar como Rocío apoya a Raquel con entusiasmo. Una circunstancia que, suponemos, no le habrá gustado nada a Rocío Carrasco. Su hija, de nuevo, posicionándose al lado de los que se han atrevido a criticarla en público.
Rocío comenta cada pequeño detalle que la peluquera realiza en la isla con el hashtag #ArribaLaMosquera. Y no contenta con eso, le dedica una serie de piropos que, difícilmente, resultan casuales. “Superación, esfuerzo, transparencia, respeto y mucha educación”. ¿Está hablando de Raquel o de todo lo que considera que no tiene su madre? Rocío Flores se ha posicionado con todos los que se encuentran enemistados con Rocío Carrasco y, sin duda, Raquel no ha escatimado en acusaciones.
¿Qué pensará Rocío Carrasco de todo esto? Tras los muchos episodios vividos contra sus propios hijos, puede que la defensa de Raquel Mosquera no pase de una mera anécdota. La guerra, desde luego, no ha hecho más que empezar.