El estreno en abierto de 'En el nombre de Rocío' no ha estado exento de polémica. José Ortega Cano y Amador Mohedano han anunciado medidas legales contra Rocío Carrasco por todo lo que ha narrado en el documental, algo que lejos de amedrentar a la protagonista le ha animado a seguir hablando: "Si me quieren demandar por contestarles desde mis experiencias vividas y de lo que sé, que lo hagan, que no hay problema. Pero yo me esperaría porque no está todo contado", advertía.
En medio de toda la polémica, Rocío Carrasco ha reaparecido sonriente y plantando cara una vez más a su familia mediática. La hija de Rocío Jurado y Fidel Albiac no quisieron faltar a la presentación del disco de Sofía Ellar en Madrid y allí, la madre de Rocío Flores dejó muy claro cuál es su posición: "Ya no hay miedo y mamá no se calla. Cuando quieran, aquí estoy".
La animadversión en el clan Mohedano y Ortega Cano es tal que el torero mostraba su deseo de protagonizar un cara a cara con Rocío Carrasco. Si el padre de Gloria Camila esperaba una negativa por parte de Rocío, nada más lejos de la realidad: "A mí me han tirado el guante y yo lo he recogido (...) Ya no hay miedo y mamá no se calla. Cuando quieran, aquí estoy lo que pasa es que creo que no van a querer, pero aquí estoy. Que no quede por mí", sentenciaba muy segura de sí misma.
Rocío ha querido recordar que este polémico cara a cara con el que fuera marido de su madre es algo que ha propuesto él mismo, según Kiko Matamoros, para desmontar todo lo que ella está contando en la docuserie: "No tengo miedo a nada (...) Lo que pasa es que creo que no va a tener...". ¡Dale al PLAY!No te pierdas todas las declaraciones de Rocío Carrasco en el vídeo.
José Ortega Cano, protagonista de 'En el nombre de Rocío'
José Ortega Cano es uno de los grandes protagonistas de 'En el nombre de Rocío'. Gracias al testimonio de Rocío Carrasco hemos podido conocer que el matrimonio entre Rocío Jurado y el torero no era tan idílico como parecía: "No actuó bien con mi madre", declaraba la protagonista a la vez que recordaba todo lo que sufrió su madre con los desplantes de Ortega. No hay nadie que le haga cambiar de opinión porque ella misma fue testigo de situaciones que no debieron sucederse nunca.