Rocío Carrasco, su grito desesperado por David y Rocío Flores: "Me han arrancado de cuajo a mis hijos"

Previo a las grabaciones, Rocío Carrasco se confiesa con el equipo para templar los nervios, y manda un claro mensaje a sus hijos Rocío y David Flores, a los que no ve desde hace ya nueve y seis años, respectivamente. 

Ni tampoco ha dicho una palabra de ellos hasta ahora. ¿Qué la ha llevado a mantener esta distancia con ellos? ¿Causaba menos dolor del producido esta decisión? ¿Era necesaria?

Un intento de suicidio que la llevó a estar hospitalizada, ha sido el terrible punto de inflexión que la empujó a contar su verdad, como también hemos sabido solo días antes de 'Con las alas al vuelo', el capítulo '0' del documental. "No me siento maltratada, me siento muy maltratada, he tenido miedo de vivir la vida que me estaban haciendo vivir. He tenido pánico al levantarme y saber qué me iba a pasar ese día. Sabes que algo te va a pasar pero no sabes el qué, he sentido terror", admite ante las cámaras.

Rocío Carrasco defiende su papel de madre y considera haberlo hecho bien para protegerles. ¿Se trata 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' una carta de perdón dirigida a sus hijos para que la perdonen? Sus sentimientos son reales. "Lo último que le dije a mi hijo fue que disfrutara mucho de su verano y que en septiembre ya tenía la boda de su madre que era lo que él quería. Ese día no llegó, no dejaron que llegara", recuerda, pronunciando cada palabra con una honda amargura.

La amargura entonces se convierte en lamento cuando sostiene contundente que se ha "puesto por delante de mis hijos siempre, para que a ellos no le rozara ni el aire". Y el lamento, al final, se convierte en grito doliente: "A mí me han arrancado de cuajo lo más importante que, bajo mi punta de vista, tiene una mujer que son sus hijos".