Rocío Carrasco, junto a Fidel Albiac, era una de las primeras personas en llegar a la Fundación Jiménez Díaz, hospital en el que María Teresa Campos ingresaba en la mañana de este domingo. La hija de Rocío Jurado, incondicional del clan Campos, ha sido un gran apoyo para la familia en todo momento. Y ya ha hablado por primera vez ante los medios.