Rocío Carrasco ha roto por completo cualquier tipo de vínculo con su familia más mediática. La hija de Rocío Jurado siente decepción por como sus tíos, quienes debían haber sido su mayor apoyo tras la muerte de su madre, fueron quienes más daño la hicieron. "No son mi familia, son una manada de alimañas que nunca me han querido, que se quedaban conmigo y me cuidaban para ganarse el favor de mi madre", exclamaba con resentimiento hace solo unos meses.
Un nuevo episodio de 'En el nombre de Rocío' se ha emitido este viernes y una vez más Amador y Gloria Mohedano han acaparado gran parte del protagonismo. Rocío Carrasco ha contado con lujo de detalles cómo fue el reparto de la herencia y la reacción de todos ellos al comprobar que Rocío era la heredera universal: "Si por ellos hubiese sido yo no recibo nada de mi madre, no lo soportaban", cuenta. "Con Amador había perdido la confianza porque cualquier cosa que yo le contase sabía que se iba a terminar sabiendo. Gloria siempre ha sido muy rara, muy extraña".
A lo largo de este capítulo también han salido a la luz los escritos que Rocío Jurado fue dejando, algo que su propio hermano negaba de manera pública llegando a ridiculizar a la artista: "No tiene vergüenza", exclamaba Rocío Carrasco al ver las imágenes de Amador Mohedano.
Ha sido en este momento cuando Rocío Carrasco se sinceraba y revelaba el verdadero sentimiento que tiene hacía su tío: "Me da lástima que es el peor sentimiento que se le puede tener a alguien. Le veo tan perdido, tan frustrado en su vida, tan infeliz…", exponía con cierta compasión. "Para él tiene que ser muy jodido haber sido mánager de una artistas como Rocío Jurado y estar en su casa comiéndose los mocos porque no le quiere nadie", explicaba para terminar su intervención recriminándole que deje de pagar su frustración con ella: "Yo no tengo la culpa".