"Él siempre ha querido pedirlos e ir de padre doliente, de que no se le daba a los niños, ni se le dejaba ver a los niños... Pero es incierto, nunca los ha querido tener”. Rocío Carrasco señala a Antonio David Flores sin cortapisas. La hija de Rocío Jurado ha encontrado en su documental la forma de contar su verdad y destapar, una a una, las afirmaciones que el padre de sus hijos ha ido haciendo a lo largo de los años. Contundente, enfadada a ratos y dolida, Carrasco ha querido dejar claro su papel de madre y la relación que ha tenido con sus hijos Rocío y David. “A mí nunca, jamás, un juez me ha quitado la custodia de mis hijos”.
Rocío Carrasco tiene claro el momento en que empezó el final de la relación con su hija Rocío Flores. Fue cuando esta era muy pequeña. "Ahí ya estaba empezando la semilla del mal, ahí ya estaba haciéndole daño a su hija”, afirmaba la hija de Rocío Jurado a raíz de los informes psicológicos que se realizaron por la separación del matrimonio y la posterior custodia de los menores. Fue, según Rocío, ese el momento en el que el padre empezó a cambiar a su hija.
Carrasco se rompe al hablar de los pequeños. No puedo evitarlo, cada vez que aparecen imágenes de ellos o tiene que referirse al cariño que le profesaban cuando todavía vivían con ella. Una actitud que cambia radicalmente en cuanto habla del padre de sus hijos. Mirando a cámara y muy contundente, Rocío pronuncia una de las frases que, posiblemente, más que le han dolido: “A mí nunca, jamás, un juez me ha quitado la custodia de mis hijos, no hay un documento oficial. No existe, no es cierto y no es verdad”.
Sin saber si esto va a servir o no para acercar posturas con sus hijos, Rocío Carrasco parece hacerse justicia a ella misma. Tras años callada, sin rebatir nada de lo que ha ido contando Antonio David, ahora coge carrerilla y no se deja una afirmación sin responder, en muchas ocasiones apoyada por documentos oficiales. ¿Logrará que sus hijos escuchen su versión?