“Cuando yo estaba con Antonio David enfadada recibo una llamada del director de una revista muy conocida. Y cuando me llama me dice que hay alguien que quiere hablar conmigo y esa persona es Rocío Carrasco”. Así ha empezado Marta Riesco a contar una historia que dista mucho de ajustarse a la realidad. La colaboradora de 'Ya son las 8' se sentaba este viernes en el plató que conduce Sonsoles Ónega para desvelar una supuesta conversación con Rocío Carrasco en la que iba a ofrecerle una propuesta laboral que no iba a poder rechazar. Una llamada de teléfono entre la hija de Rocío Jurado y la actual novia de Antonio David que nunca se produjo.
“Esta persona me dice que quiere conocerme, que es un proyecto laboral y que le gustaría quedar conmigo”, continuaba Marta Riesco ante la atónita mirada de Sonsoles Ónega. Según especificaba la reportera, Rocío Carrasco se había puesto al teléfono para comunicarse con ella y ponerle sobre la mesa una oferta de trabajo. Oferta, además, que según detallaba Riesco, rechazó de pleno. Lecturas puede confirmar que esta historia explicada por Riesco poco o nada tiene que ver con la realidad.
Tal y como puede confirmar esta publicación, Marta Riesco sí recibió una llamada de telefóno pero en ningún momento fue de Rocío Carrasco ni esta estuvo presente mientras se realizaba. La hija de Rocío Jurado nunca ha mantenido conversación alguna con la actual pareja de Antonio David y mucho menos le ha ofrecido participar en proyecto laboral alguno. Esta llamada se produce entre la reportera de 'El programa de AR' y el director de esta revista y tiene como objetivo tan solo concertar una posible cita. Cita que, eso sí, Riesco rechaza en dicha llamada, tal y como ella misma explica. Y ahí termina todo contacto con la reportera.
Rocío Carrasco, ajena a la polémica
Esta publicación puede confirmar, además, que Rocío Carrasco en ningún momento ha confirmado la versión ofrecida por Marta Riesco, tal y como se ha deslizado en algunos medios de comunicación. La hija de Rocío Jurado se encuentra, este noche de viernes, celebrando su cumpleaños rodeada de sus personas más cercanas y ajena a todo lo ocurrido en el programa 'Ya son las ocho'. Mientras Riesco narraba esta historia que poco tiene que ver con lo que ocurrió realmente, Rocío Carrasco disfrutaba, tal y como ha podido saber esta revista, de un plan cultural con amigos.