Rocío Carrasco ha cerrado el primer ciclo de su demoledora historia con una dolorosa reflexión sobre su hija Rocío Flores. La hija de la más grande, que se ha sentado en directo tras el último episodio de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', ha reaccionado a los comentarios de su hija en televisión estas semanas.
Rocío Flores ha seguido defendiendo a capa y espada a su padre, Antonio David Flores, y tampoco ha pedido perdón a su madre tras conocerse los detalles de la brutal paliza que le propinó hace 9 años. "Rocío, para mi desgracia, me transmite que es la misma persona del julio de 2012", ha opinado Rocío Carrasco.
A Rocío Carrasco le duele tener que reconocer que su hija sigue manipulada por su padre y ha reconocido que evita verla en televisión. "Procuro no verlo, no me hace bien, no me aporta tranquilidad, no me aporta bueno. Muy a mi pesar y por desgracia. Eso es lo que veo, es la misma persona", ha explicado.
"Lo vivo con resignación, se puede decir, porque creo que eso es lo que va a seguir siendo", ha añadido Rocío Carrasco, que ve muy lejos una reconciliación con su hija en este momento. Cuando abrió su corazón por primera vez para su docuserie albergaba una mínima esperanza pero esta se va desvaneciendo, inevitablemente.
"La esperanza no se pierde y es querer autoconvencerse de que ahí hay posibilidad, de que ahí hay algo de fondo que en algún momento va a emerger... No puedo resignarme a creer que eso no pueda existir porque entonces no creería en el ser humano y yo en el ser humano creo", ha explicado Rocío Carrasco, que ha insistido que para que ese acercamiento con su hija se produzca ella tendría que salir de su entorno y 'desintoxicarse', algo que ve realmente complicado.