Rocío Carrasco ha regresado. Tras unas más que merecidas vacaciones, la hija de Rocío Jurado ha vuelto a ocupar este miércoles 25 de agosto su silla como colaboradora de Sálvame y lo ha hecho con la vista puesta en el estreno dentro de pocas semanas de En el nombre de Rocío, la segunda parte de su documental, en la que desvelará el motivo de su distanciamiento con el resto del clan Mohedano.
De vuelta de sus vacaciones, Rocío Carrasco ha asegurado que se encuentra “bien” y “relajada” tras estos agitados meses, en los que se emitió el documental Rocío, contar la verdad para seguir viva. “Mi vida ha cambiado en tranquilidad emocional, en relax emocional”, ha asegurado ante las preguntas sobre cómo le ha afectado que todo el mundo sepa el verdadero motivo del distanciamiento de sus hijos.
Aún así, Rocío Carrasco ha reconocido que todavía no ha digerido del todo lo que ha vivido en estos últimos meses. “No lo he digerido del todo, creo que tardaré, pero todos los que pertenecemos a lo que se ha hecho en profundidad tardaremos en digerir muchas cosas”, ha afirmado.
Tras su testimonio, además, Rocío Carrasco ha recibido el apoyo incondicional de muchas personas, lo que ha querido agradecer públicamente: “He bajado a tierra muchas cosas, me he dado cuenta de muchas cosas, de lo maravilloso que puede llegar a ser el ser humano, de la solidaridad de la gente, de que yo durante mucho tiempo pensaba que mucha gente era mala hasta que demostraba que era buena, pero a lo mejor estaba equivocada". Muy emocionada por todos los mensajes, Rocío ha afirmado que en algún momento piensa devolver todo ese apoyo aunque “tenga que ir casa por casa”.
Además, Rocío también ha valorado cómo fue su testimonio: “Siempre te queda la duda de si tendría que haber dicho más o menos, siempre hay cosas de las que se van quedando, pero estoy satisfecha por mí, por haber aportado y por haber añadido ese granito de arena que es muy importante para todas las mujeres y creo que deberíamos estar muy orgullosos con lo que hemos hecho, y yo la primera”.