Rocío Carrasco desenmascara a Rosa Benito: "No se ha hecho bien"

Rocío Carrasco ha pillado a Rosa Benito en una nueva mentira sobre su madre en 'El nombre de Rocío'

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A lo largo de los años se ha hablado mucho de las circunstancias que llevaron a Rocío Jurado a cambiar el testamento en el último momento. En el noveno episodio de 'En el nombre de Rocío' Rocío Carrasco ha rememorado con mucho dolor cómo fueron los últimos meses de vida de su madre, un adiós que rompería para siempre la estabilidad de toda la familia.

En la documentación aportada por el programa se puede ver como en infinidad de ocasiones Rosa Benito cuenta que fue ella quien llamó a Ana Iglesias por petición de Rocío Jurado: "Ella quería cambiar el testamento porque sentía que no había hecho las cosas bien", se la escucha repetir en sus diversas apariciones en televisión. Harta de mentiras, Rocío Carrasco ha desmontado la versión de su tía: "Es fuerte. Ninguno sabía que había un testamento hecho, mi madre no le puede decir a Rosa que no había hecho algo bien…", sentenciaba.

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Visiblemente molesta, Rocío Carrasco le respondía a Rosa Benito con rotundidad: "Sabía que no había hecho bien dejándole a toda la jauría lo que le dejó, y otra cosa que no podía haber hecho bien es vivir bajo el yugo de todos ellos. Si algo no hizo bien mi madre fue permitirle a todos ellos lo que les permitió".

Lejos de quedarse ahí, Rocío ha señalado directamente a Rosa Benito: "Después de 14 años que tenemos toda la información se ha construido una historia que es mentira porque cae por su propio peso. Nadie sabía que había un testamento. Ella (Rocío Jurado) no se lo dice a nadie, va a casa de Ana y le dice que le organice una cita con el notario. ¿Crees que si se supiera no la hubiera acompañado Gloria o Rosa? Ella no quería que se supiera que había un testamento nuevo", zanjaba.

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La madre de Rocío Flores ha revelado como ella misma nunca quiso hablar del tema del testamento con su madre a pesar de la insistencia de la artista: "En una de esas conversaciones que tuve con ella la corté porque no quería hablar del testamento. Eso era aceptar que ella se iba a morir, en ese momento me importaba tres pimientos. Lo único que la dice es ‘con que no me dejes problemas…’. Nunca quise entrar ahí", ha querido aclarar sin poder evitar romper a llorar.