Uno de los episodios más escalofriantes de Rocío: contar la verdad para seguir viva, ha sido el dedicado a su intento de suicidio. Rocío Carrasco no podía soportar la presión mediática a la que estaba sometida y el calvario vivido durante años al lado de Antonio David y tomó una de las peores decisiones de su vida pero, ¿cuál es la realidad de todo este asunto? Ella misma lo ha aclarado en el episodio final de su documental.
Rocío Carrasco se ha sincerado, otra vez, con todos los seguidores de la docuserie y ha confirmado que el salto de Rocío Flores a la televisión para defender a Antonio David en Gran Hermano VIP 7, la hundió por completo: "Vengo de estar hundida durante mucho tiempo, de tener que hacer un ejercicio descomunal cada vez que salía a la calle. No poder desarrollar mi vida normal, no querer tener nada que ver con nada ni con nadie y de repente me llega esta noticia. Y por mi cabeza empieza a pasar todos los 20 años anteriores y todo lo que se me venía encima otra vez pero ya con un elemento mayor que era mi hija en un plató defendiendo a su padre", ha comenzado explicando intentado ocultar el dolor que siente cada vez que recuerda este hecho.
"Me afectó porque sabía que una vez que entrara el padre sería revivir los 20 años. Yo no veía a mi hija desde hacía 7 años y no estaba preparada para verla en un plató de televisión y mucho menos para verla defender lo que iba a defender. Tenía claro que no quería ver lo que venía. No quería volver a sentir miedo y vergüenza, no quería seguir sintiéndome cuestionada y no quería seguir malviviendo y ese día 5 de agosto decidí que no quería seguir viviendo", ha continuado Rocío Carrasco mostrando todos los oscuros pensamientos que le invadieron antes de producirse la entrada de Antonio David en Guadalix de la Sierra y la incursión de Rocío Flores en el mundo Mediaset.
La mujer de Fidel Albiac ha detallado, también, que desde el 2011 ha recibido un tratamiento psiquiátrico y psicológico muy fuerte pero tras ver a su hija dar el salto a la vida pública todo se desvaneció: "Ese día determino que no puedo y es superior a mis fuerzas, que yo no quiero, que no quiero volver, que yo ya había hecho todo lo posible porque todo eso cesase y lo había puesto en manos de quien creía que debía ponerlo de la justicia, una serie de cuestiones y actitudes que yo consideraba maltrato. Ya había llegado el momento de que todo se terminara y la única manera era quitándome del medio, es que no tenía fin, no tiene fin, yo no le veo el final a esto. Yo no veo que nadie haga nada. Y no pedía nada, solo que no pudiera seguir maltratándome, era lo único que pedía. Eso no es así y eso no llega, y lejos de ser así se iba a volver a repetir. Y decido no seguir con mi vida para adelante, no seguir sufriendo, no seguir malviviendo, no seguir... Yo no quería seguir, no quería seguir con lo que yo sabía que venía y no me equivoqué. Me equivoqué en la decisión pero no en el diagnóstico", ha rematado dejando sin aliento a los espectadores.