El 21 de marzo de 2021 es una de esas fechas grabadas a fuego para la audiencia de nuestro país. Ese domingo por la noche, una mujer hizo historia con un testimonio desgarrador que removió y sigue removiendo conciencias. Rocío Carrasco rompía un silencio de 20 años para contaba su infierno con Antonio David Flores a través de un relato que no solo fue el primer paso para cambiar su vida, sino que agitó con una fuerza insólita el debate social y político. No en vano, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' está considerado como uno de los mayores hitos televisivos de 2021 pero, sobre todo, un fenómeno que ha marcado un antes y un después en la lucha feminista, y ha ayudado a sensibilizar y visibilizar a lo que se enfrentan las víctimas de violencia machista. Ahora Telecinco estrena este martes y miércoles los especiales 'Rocío, un año después de contar la verdad', excusa oportuna para repasar cómo ha cambiado su vida y cómo lo está viviendo.
Lo que ha puesto Rocío Carrasco sobre la mesa es una inspiración para muchos, pero también una cuestión que escuece y es incómoda para otros. En este caso, es buena señal: ha calado en la gente y ha conseguido que muchas 'verdades' se tambaleen y se cuestionen. En un aspecto más personal, tras desnudarse y vaciarse emocionalmente, Rocío prometió que esa mujer destruida, desgarrada por el dolor y la separación de sus hijos, que lloraba sin consuelo recordando a lo que había sobrevivido, ya no iba a volver. Rocío Carrasco conquistaba su vida, se fortalecía tras mostrar su fragilidad, volvía a disfrutar de su vida social, poco a poco pero sin pausa, y ha seguido sorprendiendo con iniciativas y proyectos que a la Rocío de hace un año le parecería imposible.
Cuando seguimos expectantes ante el próximo estreno de 'En el nombre de Rocío', la Carrasco organizaba un multitudinario concierto homenaje a su madre en el 8-M después de abrir la casa de La Moraleja de Rocío Jurado y destapar todos sus secretos. El verdadero signo de su conquista lo escenificaba precisamente ante las cámaras de Telecinco enfrentándose a su tío José Antonio, marido de Gloria Mohedano, que quedaba retratado y en evidencia. Así como pidiendo en el plató de 'El programa de AR', espacio donde colabora su hija Rocío Flores, que se la deje a un lado. "Vamos a dejarla a un lado. A mí me encantaría reescribir mi historia, qué duda cabe que, si la pudiera reescribir mis hijos, hoy por hoy estarían conmigo. Cometí el error de darle la custodia compartida a un psicópata, porque no quería causar daño a dos niños pequeños", decía asumiendo también sus errores.
Hace semanas, Lecturas publicaba en exclusiva la estrategia judicial de Antonio David Flores quien ha arrastrado a su hijo a sentar a su madre en el banquillo por la cuestión de la pensión alimenticia y por la que le pide 15.000 euros y pena de cárcel. A pesar de todo, una persona muy cercana al entorno de Rocío Carrasco –que tiene en el horizonte un nuevo concierto homenaje que podría celebrarse en Sevilla este 11 de mayo– nos asegura que está viviendo este y el primer año de la docuserie con tranquilidad. Esa persona es la periodista Isabel Rábago, íntima amiga, que hace una valiosa reflexión sobre cómo sigue asimilando todo este fenómeno. "Ha habido mucha gente que ha utilizado esta historia, sí, pero ella está por encima de eso. Lo bueno que tiene Rocío es que no impone que la creas, ella te pide que la escuches y luego tú decides. (...) Me encanta verla sonreír, verla en un plató, hablar...". Y nos cuenta: "La veo absolutamente renovada. Está bien".