Rocío Carrasco se ha sentado en el plató de Viernes Deluxe para hablar de cómo se siente ante la inminente apertura del Museo de Rocío Jurado que tendrá lugar el 2 de julio a las 21:30 en Chipiona. "Para mí, el día de mañana es un día de máxima felicidad porque al final estoy haciendo lo que ella quería. Es un día de mucho nerviosismo por mucho sentimiento de responsabilidad, por estar a la altura de lo que ella se merece y de lo que a ella le hubiese gustado y sobre todo un día de gratitud y de compartir con mi gente un sueño, aunque no esté toda la familia".
Una familia (la mediática y la no mediática, como dice ella) de la que ha hablado cuando le han preguntado por todo lo que ha vivido durante todos estos años batallando por cumplir el sueño de su madre. "¿Eras una niña problemática como han dicho muchos sobre ti?", le decía María Patiño.
"Yo le di un problema a mi madre que fue cuando me fui de casa. Y el único, el único que yo le di a ella. El problema era mío y ya está. Yo nunca he sido malcriada porque sino me hubiese quedado en La Moraleja viviendo de la sopa boba. Y yo cogí con 18 años, me piré y ese es el único problema que le doy. La relación es diferente y las condiciones no son las apropiadas, pero yo tenía una relación maravillosa con mi madre, con mi padre no. Yo estaba embarazada, su primera nieta… Todo eso se vivió desde la distancia pero yo venía a Madrid cada tres semanas. Cuando vuelvo a vivir a Madrid yo me vengo a su casa y esa relación ya era como era. Al final la relación es distinta porque yo me voy a vivir a su casa", decía Rocío.