El episodio número 10 de Rocío: contar la verdad para seguir viva no está dejando indiferente a nadie. Rocío Carrasco ha cargado brutalmente contra Olga Morenoy ha aclarado todos los rumores sobre su boda con Fidel Albiac, uno de los días más mágicos de su vida pero, también, convulsos ya que "anímicamente estaba hecha una mierda". La hija de Rocío Jurado ha querido poner punto y final a todas las dudas que se han generado desde que decidiera darse el 'sí, quiero' con el abogado y le ha mandado un mensaje más que directo a su hija, Rocío Flores.
Durante la participación de Antonio David en 'GH VIP 7', Rocío Flores se convirtió en su máxima defensora y, en pleno directo, la joven respondió irónicamente a una de las preguntas personales más comprometidas: "No hubiera estado mal la invitación aunque hubiera sido por cortesía", aseguró la nieta de Rocío Jurado sobre la boda de Rocío Carrasco. Unas palabras que cobran en la actualidad más sentido que nunca ya que la presentadora no ha tenido reparos en confirmar que NO invitó a su Rocío Flores a diferencia de su hijo David...
"A mi hijo no hacía falta invitarle. Mi hijo era parte de esa boda, no era un invitado. No tengo que invitar a mi hijo a venir a mi boda, era algo que a él le hacía una ilusión bárbara, él estaba loco. A mi hija no la invito, desgraciadamente no, por lo que ya se sabe por mi boca", ha explicado Rocío Carrasco sin miedo alguno.
Además, ha hecho memoria sobre el último instante en el que vio al pequeño: "El último día que veo a mi hijo, 23 junio de 2016, le recuerdo con su mochila sabiendo que se iba con el padre todo el verano y que cuando el padre lo trajera, él iba a la boda de su mami y de Fidelito. Contentísimo porque iba a pasar el verano con su padre y sus hermanas, porque julio estaría con ellas, en agosto es la Feria de Málaga y en septiembre la boda de mami. Antes de que él se vaya para pasar el verano con el padre yo ya le había comprado su traje y su camisa y su corbata y zapatos y todo", ha recordado Carrasco lamentándose que su hijo pequeño no hubiera estado a su lado en ese instante de lo más especial.