Risto Mejide es un hombre de palabra. O casi. No prometió desnudarse al llegar a los 400.000 seguidores y no lo ha cumplido. Bueno, mejor dicho, no lo cumplió hace 42 años, cuando era solo un bebé, porque de entonces data la imagen de su desnudo.
El publicista más enamorado de la televisión actual nos la ha jugado a sus fans que esperábamos ‘un auténtico Paco León’. Y no, no nos referimos a que dirija a su madre en una comedia costumbrista. Nos referíamos a que posara al natural, como vino al mundo, sin gafas, pero también sin calzoncillos. Pero no tenemos nada que reprocharle, como bien dice en el texto que acompaña tan simpática estampa, él jamás nos prometió nada. "Gracias a los 400.000 seguidores en Instagram, habéis logrado lo que jamás os prometí: mi desnudo integral. Hace algún tiempo, vale". Ahí lleva toda la razón. Nos callamos.
Él nunca dijo que se iba quedar en pelota picada, sin embargo, nos ha dejado con este ‘calvo’ que bien merece estampar uno de sus anteriores sillones de ‘Viajando con chester’, porque el de ahora es mucho más sobrio. Resulta de lo más tierno comprobar cómo era ‘mini Risto’ cuando contaba con pocos meses de edad y su lengua no se había convertido en el azote de todos. ¿Quién le iba a decir a esa inocente criatura que el día de mañana haría de su mala baba, de los llantos por las noches despertando a sus padres y de sus pataletas su principal baza? Eso sí, ahora sin lágrimas y con una estudiada pose de tipo duro.
Dice en broma que este desnudo es el mejor que tiene, nosotros no nos lo terminamos de creer. Pero aún así se merece el ‘botón dorado’.