El revolucionario método de Laura Escanes para comunicarse con su hija Roma

La influencer ha compartido con todos sus seguidores como es capaz de entender a su hija de ocho meses

Laura Escanes
@lauraescanes

El nacimiento de Roma el pasado mes de octubre cambiaba completamente la vida de Laura Escanes. Sumado al cambio evidente de la llegada de un bebé a casa, en lo profesional de ser una influencer de belleza y moda, en los últimos meses ha convertido su perfil de Instagram en toda una exposición de preguntas y dudas sobre el día a día de las mamás.

Laura comparte con su millón y medio de seguidores los trucos y aventuras que vive como madre primeriza además de la educación y alimentación que le gustaría dar a su primera hija. La última ha sido desvelar el revolucionario método con el que consigue comunicarse con su bebé de ocho meses.

La catalana ha recordado que descubrió hace un tiempo que podía llegar a interactuar con Roma a pesar de su corta edad gracias a los gestos: "Después de investigar nos apuntamos a un curso para aprender a signar y nos van enseñando varios signos cada semana para hacer con nuestros bebés", explicaba visiblemente emocionada.

Laura Escanes cumpleaños

“Me pareció muy interesante porque al final es una ayuda para entendernos”, le comentaba a sus fans que enseguida le pidieron más detalles sobre esta nueva táctica de comunicación. Se trata de un curso que dura seis semanas en el centro 'Háblame con las manos'. Entre los más de 120 signos que se imparten en estas clases hay un vocabulario muy amplio: la comida, los animales, los colores, la hora del baño o los sentimientos.

Este desconocido procedimiento denominado ‘baby sign’ ha nacido para llevar a cabo una interacción de los papás con sus bebés de una manera real y con un objetivo muy práctico. La capacidad del bebé para comunicarse con sus padres a través de gestos es importante y la comprensión del lenguaje como sus habilidades motoras evolucionan mucho antes que su capacidad de hablar de ahí que tanto Laura como Risto aprendan los gestos con los que la pequeña Roma se dirige a ellos.