Isabel Pantoja es una mujer muy coqueta. Siempre lo ha dejado claro. Sin duda, una de sus mayores preocupaciones cuando fue tentada para sumarse a la edición 2019 de ‘Supervivientes’ era la de su imagen física durante el concurso, el más extremo de la televisión. Pero no hay temor que unos buenos retoques no puedan vencer.
Desde que aterrizara en Honduras, Isabel ha deslumbrado con su buen aspecto. El brillo de su melena, una piel hidratada, bañadores elegidos con mimo… Salta a la vista que la tonadillera se ha preparado a conciencia para brillar en la isla.
Sus uñas, tanto de manos como de pies, eran una de sus mayores preocupaciones. Cada 20 días la cantante se hace pedicura y manicura. Hasta la finca de Cantora se desplaza su esteticista personal, Valeria Luna. Ha sido esta misma la que lo ha contado en ´Sálvame’.
Y precisamente fue Valeria la que preparó a Isabel para estar perfecta en la isla. Le hizo las uñas a conciencia, un trabajo bien hecho, sobre todo teniendo en cuenta que en lo que va de concurso a la madre de Kiko Rivera no se le ha roto ni una uña y luce unas manos perfectas. ¿El secreto? La manicura rusa, una técnica que trabaja la uña desde la cutícula de forma muy minuciosa para que el brillo nazca desde la propia piel.
Pero no fue este el único retoque de Isabel Pantoja antes de viajar a los Cayos. También se sumó al retoque estético de moda: el microblading, Se trata de un tatuaje semipermanente que rellena las calvitas de las cejas y les da forma. “Me costó convencerla”, ha revelado la esteticista a Jorge Javier Vázquez.
Valeria Luna empezó a trabajar con Pantoja por consejo de su sobrina Anabel. Está claro que a la cantante le encanta rodearse del buen saber beauty de las más jóvenes de su familia, ya que sabemos que antes de viajar a ‘Supervivientes’ pidió consejos de belleza a su hija Isa.
Tan coqueta es que, tal y como Lecturas ha publicado, poder teñirse una vez al mes era una de las imposiciones de la tonadillera para participar en el reality. Condiciones de artista.