Era cuestión de tiempo que Laura y Diego Matamoros volvieran a acercar posturas, tal y como aseguraban en las declaraciones que han venido ofreciendo estos meses. El bebé que está a punto de dar la luz la 'influencer' estaba llamado a obrar el milagro entre los hermanos que dejaban de seguirse en redes sociales, constatando su distanciamiento. Sin embargo, han contado con la ayuda de un 'mediador' tan tierno como efectivo. En los procesos de reconciliación uno de los trucos más efectivos para relajar tensiones es compartir primero los aspectos que unen, antes que los que han llevado a la situación conflictiva. Y si hay algo que tienen en común los hijos mayores de Kiko Matamoros es su amor por los animales.
Ambos son 'papás' de dos perros que son los reyes de su casa. Laura y Benji se mueren por la ternuda de Indo, su bulldog, mientras que Diego y Estela miman a su husky Nanuk. Y ha sido justo la mascota del exconcursante de 'Supervivientes 2014' quien ha dado la clave de que Diego y Laura podrían haber hecho las paces.
El nacimiento del hijo de Laura Matamoros está a punto de nacer y, posiblemente, la ganadora de 'GH VIP 4' no ha querido demorar más la conversación pendiente que tenía con su hermano desde hace meses, cuando su relación se enfrió. La mayoría apunta que la causa de las tiranteces entre ellos es el acercamiento de Laura con su hermana Anita, hija de Kiko y Makoke. Un gesto que no habría gustado a Diego.
Sin embargo, en uno de las últimas 'stories' compartidos por la 'influencer' podíamos verla en un vídeo jugueteando con Nanuk, una señal que podría significar que los hermanos han decidido hacer las paces. La mascota de Diego parece estar hecho un excelente mediador con mucha actitud para rebajar tensiones, a pesar de haber sido 'acusado' alguna vez por su dueño de ser demasiado independiente. Pero es que, ¿quién podría resistirse a esa cara que es pura ternura?