Primero era Ana Obregón (68 años) quien se olvidaba del papel de abuelo de Alessandro Lequio (62 años) en una carta que le dedicaba a su nieta Ana Sandra a través de las redes sociales, y después era el italiano quien dejaba entrever su malestar de manera pública por el alcance mediático que se ha creado entorno a la decisión de la actriz de dar vida a la hija de Aless.
Las reacciones a las declaraciones del italiano no se hacían esperar. Ana Rosa Quintana, muy comprensiva, entendía la decisión de su compañero de guardar silencio y le apoyaba públicamente, consciente del mal momento que está pasando al remover todo lo relativo a la muerte de su hijo. Más firme ha sido Joaquín Prat (47 años). El presentador era el gran ausente de 'El Programa de AR' pero retomaba su trabajo al frente de 'Ya es mediodía', lo que le ha permitido dar su opinión al respecto.
Prat ha hecho hincapié en una de las declaraciones en las que Lequio aseguraba que no había mala relación entre él y Ana Obregón. "No interpretéis, no hay nada. Paz y amor, cada uno con lo suyo", palabras que para muchos han sido interpretadas como una forma de crear un muro con la actriz y su nieta.
"Para él la situación es tremendamente delicada (...) Puedo entender que diga que cada uno lo suyo... pero no te puedes mantener al margen de una niña que ha llegado al mundo y es hija de tu hijo, por lo tanto tu nieta ", exponía Joaquín Prat extrañado con la reacción de su compañero. Este reproche público ha sido secundado por sus colaboradores, quienes tampoco han terminado de entender la postura del italiano con una niña que no tiene la culpa de nada.
Primeras palabras de Alessandro Lequio tras ser abuelo
Envuelto en una enorme expectación, Alessandro Lequio rompía su silencio este lunes en 'El Programa de AR' después de que Ana Obregón anunciara a bombo y platillo que Ana Sandra era hija de Aless Lequio. "Me produce tristeza y rabia que mi hijo sea el protagonista de la actualidad (...) En la vida cada uno lleva el luto como puede y como quiere", confesaba a sus compañeros sin querer entrar en polémicas. El colaborador no ha mencionado en ningún momento el nombre de su nieta, y se ha limitado a guardar silencio cuando le han preguntado por la recién nacida.
Lo que sí ha querido dejar claro, es que desde el mismo día de la muerte de su hijo él decidió callar y ese seguirá siendo su camino: "Sé que es lo que a él le gustaría. Y, por el máximo respeto que le tengo, yo no voy a comentar nada que le afecte en ningún sentido", explicaba. Unas palabras que para muchos ha sido un ataque velado a Ana Obregón por el espectáculo que se ha creado entorno al nacimiento de su nieta.