Lo que Ana Obregón imaginó que la uniría mucho más a Alessandro Lequio, ha terminado por separarles. El nacimiento de Ana Sandra, que hace solo unas semanas era bautizada, ha puesto en jaque la relación entre los padres de Álex, fallecido en 2020. La pequeña es fruto de su simiente, pero mientras que su abuela la vive como si fuera un milagro de la vida, el colaborador ni la conoce ni tiene intención en hacerlo. La felicitación navideña de Obregón es una llamada de atención al hombre que podría estar disfrutando de su papel de abuelo pero que se niega.
El llamamiento que Ana Obregón dirige a Alessandro
“Anita y yo os deseamos una feliz Nochebuena. Una noche para unir a los seres queridos, para llorar a los que nos dejaron y para reflexionar y decir ‘te quiero’ a los que están con nosotros”, escribe Ana Obregón en sus redes, tras publicar un tierno posado junto a la pequeña. Sus palabras no están están escogidas al azar. Para nada. Han sido cuidadamente seleccionadas para interpelar a Alessandro Lequio, que se niega a conocer a la pequeña y se refugia en el recuerdo de su hijo.
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@ana_obregon_official
Ana Obregón habla de “reflexión”, como un llamamiento a Lequio para que este vuelva a pensarse eso de no querer tener relación con la niña. Además, la muestra feliz y tierna, recordándole que ella sí está viva y que acercarse a la pequeña no significa traicionar la memoria del joven empresario, que falleció con solo 27 años. E incide, “una noche para decir te quiero a los que están con nosotros”, por si quedaba algún atisbo de duda en la intención de su mensaje.
Ana Sandra vino al mundo el pasado mes de marzo, en Miami. A través de una madre gestante y gracias a una donante de óvulos. El esperma que se empleó fue una muestra que Álex dejó congelado al inicio de un fortísimo ciclo de quimioterapia, con la esperanza de que algún día pudiera tener una familia.
El joven, en su lecho de muerte, les hizo prometer a sus padres que cumplirían su deseo de ser padre y Ana, en secreto, lo llevó a cabo. Eso sí, no contó con la aprobación de Alessandro. Quien, desde que nació la pequeña, no ha querido conocerla.
Alessandro Lequio, oídos sordos a Ana Obregón
La actitud de Alessandro Lequio parece clara: solo le interesa que el recuerdo de Álex permanezca intacto y que nada lo pervierta. No desea pronunciarse, no desea alimentar la polémica. Él tiene muy claro en lo que debe enfocarse.
Para celebrar este día, Alessandro Lequio ha tirado de carrete y ha recuperado uno de sus recuerdos favoritos, el que sitúa a un Álex feliz, cariñoso y familiar mandándole un mensaje a su hermanita pequeña. Es un vídeo en el que está en Laponia, al lado de Papá Noel y le dice a la niña, “Hola Ena, estoy con Papá Noel y me acaba de decir que vas a recibir muchos regalos porque te has portado muy bien, ¿verdad?”, le dice a la hija de María Palacios y Alessandro Lequio, con la que el joven tenía absoluta locura.
Un vídeo inédito en el que deja muy clara su postura, y en el que se refugia en el recuerdo de su hijo mediano. Un luchador que mantuvo viva la esperanza y el ánimo hasta su aliento final. Un joven que dio toda una lección de vida a quienes le conocieron y cuyo recuerdo provoca alegría y dolor a partes iguales. Quizás, con el tiempo, Alessandro Lequio quiera conocer a Ana Sandra, pero lo que es de momento, aún resulta demasiado precipitado y doloroso.