El público le ha dicho sí a Nuria Roca. Claro que no cabía imaginar otra opción posible. La baja repentina de Pablo Motos hizo que la presentadora se pusiese al frente de 'El Hormiguero' con poca horas de preaviso. Tampoco le hicieron falta más. Algo nerviosa en los primeros momentos, Roca se hacía con el plató y también con los espectadores. Un buen dato de audiencia y el aplauso unánime de las redes se encargaban de hacer el resto. La conclusión es clara. Roca ha vuelto para quedarse aunque la realidad es que nunca se fue.
Sintonizar 'El Hormiguero' durante esta semana ha supuesto un soplo de aire fresco. Nada como tirar de clichés para encontrar el sentimiento común. Tras quince años con Pablo Motos llevando el timón del único programa que todavía recibe estrellas internacionales, tocaba una renovación. El destino ha querido que fuese ahora, en plena pandemia y por un contagio. Motos causaba baja repentina y la dirección del espacio confiaba en Nuria Roca las tareas de conducir un proyecto hecho a la medida del presentador. No era una tarea fácil.
Si algo hemos aprendido con los bailes de 'Sálvame' es que los programas suelen superar a sus presentadores. Ha pasado con grandes formatos como los realities y con espacios mucho más personalistas. Una nueva mano suele ser bien recibida y más si se trata de una tan experimentada como la de Nuria Roca. Con una extensa trayectoria a sus espaldas donde ha hecho prácticamente todo, eran muchos los que mostraban su sorpresa la poca visión que estaba demostrando Atresmedia. A Roca el puesto de colaboradora se le queda corto.
Un golpe sobre la mesa
Los datos que ha recogido a lo largo de los días en los que ha sustituido a Motos han hecho que la realidad de Nuria Roca cambie radicalmente. Todavía encorsetada en una línea editorial marcada de forma muy clara por el presentador titular, uno asiste a un nuevo hormiguero. Uno al que parece que, ahora sí, ha llegado el siglo XXI. Sus charlas con Susanna Griso o Carmen Maura han convencido a una audiencia que se mantiene fiel a Motos y ha hecho que aquellos que no terminan de encajar con el presentador le den una nueva oportunidad al programa. Bastaba darse una vuelta por twitter para comprobarlo.
¿Y ahora qué vamos a hacer? Posiblemente se lo pregunte hasta la propia Nuria Roca. No está Antena 3 sobrada de presentadoras como para dejar pasar esta oportunidad. Sin duda, 'El Hormiguero' volverá a manos de Pablo Motos en cuanto este pueda pisar de nuevo el plató. Y la presentadora seguirá como mano derecha del espacio y formando un tándem más que atractivo con su marido, Juan del Val, pero esto, la verdad, va a saber a poco.
¿Y un nuevo hormiguero?
Las mentes pensantes detrás de 'El Hormiguero' han sabido aprovechar el huracán Tamara Falcó mucho mejor que en RTVE. Su presencia es la única excusa que hace de 'El desafío' una realidad. La ganadora de 'MasterChef' es un valor aseguro y no puede quedarse en un plano tan perdido como un programa de cocina. Lo mismo ocurre con Nuria Roca. Tal vez ha llegado el momento de diversificar el espacio de las hormigas y crear un nuevo hormiguero. Uno con una mujer al frente. Ya sería hora, la verdad.