Nunca antes habíamos asistido a una estampa de esta naturaleza. La Familia Real ha decidido hacer hincapié en la imagen más cercana de sus miembros y ha encontrado en Palma de Mallorca el lugar y la excusa perfecta. La reina Letizia y sus hijas Leonor y Sofía han disfrutado de un paseo por el centro de la ciudad acompañadas de la reina Sofía. Con aparente complicidad, se han acercado hasta el mercado, han sufrido los calores del verano y han despertado, claro, un enorme revuelo a su paso…
¿Quién iba a pensar que el día terminaría con dos reinas en un puesto de pescado? Tras el rifirrafe en la catedral de Palma que protagonizaron las reinas Letizia y Sofía, todo esfuerzo ha sido poco para limar asperezas y ofrecer una imagen mucho más amable de la Familia Real. La visita al hospital donde habían operado al rey emérito fue el primer paso en esta dirección. Ahora, han aprovechado el verano para ofrecer un nuevo gesto.
La reina Sofía llegaba a Palma a primera hora de la mañana y estrenaba las vacaciones dando un paseo acompañada de sus nietas Leonor y Sofía y su nuera, la reina Letizia. La familia casi al completo -el rey participa en la copa de vela y el emérito no está para mucha exhibición tras el escándalo Corinna- ha visitado el mercado, parándose en un puesto de pescado para departir con los comerciantes. Vamos, ¡no cabía más felicidad en la imagen!
Mientras la reina emérita calmaba el calor con un ventilador de bolsillo, han ido atendiendo a todos los que se acercaban con curiosidad y, según comenta una pescadera en Hola, se han fotografiado con numerosas personas. Desde luego, poco tiene que ver con el último espectáculo que ofrecieron en las islas. No hay nada que no se solucione en cuestión de meses. ¿No?