La reina Letizia se ha bajado de los tacones. Aunque comenzó la semana luciendo unos altísimos Manolos, la mujer de Felipe VI lleva dos actos segundo dejando atrás este sello tan característico de su estilismo para apostar por zapatos planos.
Doña Letizia ha presidido este viernes 1 de octubre una reunión de trabajo de la Cruz Roja Española que ha tenido lugar en la sede de la organización de Madrid. Un encuentro al que la mujer de Felipe VI ha llegado en torno a las 11.00 horas para informarse sobre la labor que están llevando a cabo durante la crisis sanitaria. Todo ello en unas horas decisivas para la ciudad, que podrían incluso hacer que Zarzuela se volviera a plantear el teletrabajo.
Como viene siendo habitual en todos los actos en los que ha estado presente este septiembre, la Reina consorte ha vuelto a tirar de fondo de armario, sin estrenar ni una sola prenda. En concreto, la mujer de Felipe VI ha optado por una chaqueta en bucle rosa con ribetes negros y bolsillos deshilachados de la marcha Hugo Boss. Doña Letizia tiene en su vestidor la falda a juego, que estrenó en marzo de 2018, pero en esta ocasión ha optado por combinar la pieza con unos pantalones básicos negros y una camiseta del mismo color.
Como complementos, doña Letizia ha optado por recogerse el pelo en una coleta, lo que ha permitido apreciar que llevaba los pendientes de estrellas en oro blanco que la firma Chanel le regaló tras el nacimiento de la princesa Leonor.
Aunque, sin dudas, lo que realmente ha llamado la atención de su estilismo son las bailarinas planas con tiras que se abrochan en el lateral del empeine de la misma maca. Aunque los estrenó en mayo de 2018, hasta la fecha tan solo los había lucido en actos privados. Por segundo día consecutivo, la monarca ha decidido dejar atrás sus inseparables tacones para optar por el zapato plano, ya que hace apenas 24 horas optó por unos mocasines durante su visita a Vallecas.