A sus 93 años, la reina Isabel II sigue descubriendo inventos que para el reto de los mortales son más que habituales. El último de ellos: la máquina de autopago de los supermercados.
Ser la reina de Inglaterra tiene muchas ventajas. Entre ellas, está claro, no tener que hacer frente a la aburrida tarea de ir a comprar al supermercado de turno. Y claro, esto hace que una máquina tan común para el resto se convierta en todo un descubrimiento.
Isabel II lo ha demostrado en su última visita institucional el pasado miércoles 22 de mayo, cuando acudió al famoso barrio Covent Garden de Londres. Allí, entró en un supermercado de la cadena Sainsbury's, que este año celebra su 150 aniversario. Dentro la esperaba el jefe regional, quien le enseñó a la monarca varios de los adelantos técnicos que han instalado.
Entre ellos, las desconocidas para la reina (hasta ahora) máquinas de autopago. Un momento en el que Isabel II se hizo la pregunta del millón: "'¿Y no puedes decir que llevas menos artículos? ¿No se puede engañar a estas máquinas?". Pues no, no se puede. Tal y como le tuvieron que explicar a la monarca, este tipo de cajas automáticas son imposibles de engañar ya que disponen de un sistema de pesado que asegura que se han metido en la bolsa os mismos artículos que el comprador pasa por el escáner.
Eso sí, la monarca supo verle la parte positiva al invento. “A todo el mundo le gusta no tener que esperar colas”, afirmó. Un hecho que, el resto de los mortales que nos llevamos coronas, no podemos agradecer más.