Cayetana Guillén-Cuervo y su marido, el fotógrafo Omar Ayyashi Ramiro, tienen claro su paraíso terrenal para escapar cuando el calor aprieta como en esta ola de calor. El matrimonio ha hecho las maletas y se ha refugiado a orillas del Mediterráneo, en la bellísima Platja d'Aro, en la Costa Brava. La actriz y su marido han podido relajarse y dedicarse tiempo de pareja en uno de los alojamientos más exclusivos de la zona, el Hotel Cala del Pi, edificado en una imponente masa frente al mar.
El lugar no puede ser más inspirador, y Cayetana Guillén-Cuervo no ha dudado en hacer de modelo para su marido, y ha sorprendido a sus seguidores con un refrescante posado en bikini blanco que potencia su suave bronceado y su tonificada figura. A sus 53 años, salta a la vista lo mucho que se cuida, con tratamientos de belleza, actividades enfocados en su bienestar físico y mental, y siguiendo rutina saludables de alimentación y deporte, como uno de sus favoritos, el esquí.
No podemos más que decir que es una mujer de contrastes, pero que cuando llega el verano no se puede resistir a un escenario de belleza tan abrumadora como la Costa Brava, con sus amanecer en el mar, los sinuosos caminos que te llevan hasta recónditas calas de aguas cristalinas donde seguro que Cayetana y Omar han disfrutado de un refrescante y estimulante chapuzón. La presidenta de la Academia de las Artes Escénicas también ha dado buena cuenta en sus redes sociales de otro de los placeres con los que más disfruta cuando viaja a tierras catalanas: la comida. El matrimonio, que lleva casado desde 2005 y tiene un hijo adolescente en común, han podido disfrutar de las deliciosas elaboraciones en el restaurante Mas Tapiolas, en Santa Cristina d'Aro, especializado en cocina tradicional catalana.