Jessica Bueno (34 años) está haciendo frente a un bache personal muy delicado. Desde hace semanas, la modelo deja caer en su perfil de Instagram que las cosas no van del todo bien. ¿El motivo? Su reciente mudanza a Sevilla junto a sus tres hijos.
Tras un verano inolvidable, Jessica tomaba la determinación de volver a Sevilla. "Días de muchos nervios y miedo pero ahora veo nuestro futuro con esperanza e ilusión de saber que era lo necesario y lo mejor para mis peques y para mi", anunciaba el pasado mes de septiembre sin querer entrar a dar los motivos que le han llevado a tomar esta decisión después de tener su vida afincada en Bilbao.
Pues bien, parece que esta decisión no ha sido bien recibida por su ex marido Jota Peleteiro. Tal y como ha publicado 'El Mundo', el ex futbolista habría llevado el caso a los tribunales por haberlo hecho "sin consentimiento".
Desde que se convirtió en madre, Jessica Bueno ha intentado mantener a sus tres hijos al margen del foco mediático. Aunque bien es cierto que comparte su día a día con ellos, cuida mucho las formas para que mantener la privacidad de los pequeños, de 10, 7 y 3 años. Agotada por la guerra judicial que le enfrenta al padre de sus hijos pequeños solo dos años después de su controvertido divorcio, la modelo ha compartido una sincera reflexión en redes sociales que explica cómo se encuentra.
"Aunque la vida a veces se ponga difícil y lo vea todo en blanco y negro siempre intento seguir adelante con mi mejor luz para mi gente, mis niños, Luis y para vosotros", escribe Jessica junto a un vídeo en el que aparece mirando al horizonte con la esperanza de que todo salga bien.
Luitingo se ha convertido en una pieza clave en su vida, esa persona que la sostiene en los peores momento y la acompaña en los mejores. La respuesta del artista no se hacía esperar: "Mi guapa, venga, que queda nada". Palabras de ánimo que ponen de manifiesto que el proceso judicial ya está a punto de acabar.
Jessica Bueno y Luitingo celebran nueve meses de amor
'Gran Hermano VIP' unió a Jessica Bueno y Luitingo, y desde entonces se han vuelto inseparables. El cantante no dudó en dejarlo todo para correr al lado de la modelo a Bilbao y ahora, de vuelta en Sevilla, han dado el paso de convivir juntos.
Luis, como prefiere llamarle Jessica, se ha convertido en un apoyo incondicional para ella, pero si hay algo que le hace extremadamente feliz es la forma en la que trata a sus tres hijos. "Llegar a casa y saber que hay alguien que te espera, despertar cada mañana y compartir el café con la persona que amas, inventarse un sueño y tener cerquita a un aliado para hacerlo realidad, compartir una receta, una fantasía, la Navidad y mil aventuras. Creo que de eso se trata el amor, de aprender a caminar juntos para hacernos la vida más bonita", escribió el artista hace solo unos días a modo de declaración de amor en toda regla.
A punto de cumplir su primer año juntos, la pareja no puede estar más feliz, una relación consolidada sobre la que sobrevuelan planes de boda. Así lo habría dejado caer Luitingo junto a la canción que le dedicó a la que para él es, el amor de su vida. "Quién diría, nadie lo creería, ya vamos para un año. De solo pensar en perderte... las milésimas se vuelven horas. Contigo yo me voy a muerte y mucho más cuando estamos a solas. Cuando nos falle la memoria y solo quede la fotografía, que se me olvide todo menos que tú eres mía. Cuando los años nos pesen, las piernas no caminen, los ojos se nos cierren y la piel ya no se estire. Cuando lo único que pese sea lo que hicimos en vida y, aunque nada de esto pase, eres el amor de mi vida".