Ana Luque ha vivido uno de los días más especiales en los Cayos Cochinos. Después de mucho pedirlo, la amiga de Olga Moreno ha recibido noticias de su familia. Tras leer una carta escrita por sus dos hijas, la malagueña era sorprendida por su marido. Juanma viajaba hasta Honduras y la reacción de Ana no dejó indiferente a nadie.
La superviviente ha tenido que pasar varias pruebas para conseguir llevar a cabo ese anhelado reencuentro. Ana ha tenido que reconocer a sus compañeros solo con el tacto y ellos han entrado en el juego cuando se han visto obligados a comer cosas terribles para conseguir las llaves que abrían el lugar en el que se encontraba su marido.
Nada más ver a Juanma, Ana se ha tirado al suelo sin poder contener las lágrimas. Inmediatamente después y ante la llamada de atención de su chico, la superviviente se fundía en un apasionado beso con su marido, eso sí, con una pared de por medio. "¡Me va a dar un ataque! Soy superfeliz", gritaba. Ana Luque no podía quitar la mirada de su marido: "No se puede estar más bueno", le decía mientras se tiraba a sus brazos totalmente enloquecida.
El matrimonio ha tenido la oportunidad de pasar unos minutos a solas y antes de marcharse Juanma quiso tener un detalle con su mujer y le dejó su camisa. "Te quiero, te amo", le ha repetido hasta la saciedad antes de tener que volver a separarse.
La visita de Juanma ha sido un "subidón" para la malagueña que afronta la recta final del concurso con mucha energía. Ana Luque se ha ganado el cariño de sus compañeros gracias a su carácter divertido y ha hecho muy buenas migas con Anabel Pantoja. Justas forman un tándem casi irrompible. ¿Llegarán juntas a la final?