Las razones que justifican los rumores de crisis que persiguen a Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Desde hace varias semanas los rumores de crisis persiguen a Tamara Falcó e Íñigo Onieva. ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? Estas son las pistas que podrían indicar que el matrimonio no pasa por su mejor momento

Jara Bravo
Jara Bravo

Redactora digital de Lecturas

Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Instagram @ionieva

Está claro que si ha habido una historia de amor que ha ocupado titulares y protagonizado polémicas es la de Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (36 años). Desde su sonada ruptura por una deslealtad por parte del joven hasta una boda a lo grande no exenta de obstáculos de todo tipo, los rumores sobre el estado de su relación han generado mucho interés. Hasta ahora parecía que todos los palos en el camino lo que habían hecho era unirles. Una luna de miel de un mes, viajes alrededor del globo, un gran vínculo con las familias del otro o planes de lo más románticos dejaban más que claro que la pareja estaba viviendo un buenísimo momento.

Y, de repente, desde hace varias semanas los rumores sobre una supuesta crisis entre ellos han estallado. ¿De dónde han salido? ¿Qué ha pasado para que se haya empezado a comentar? Todo comenzó cuando el podcast 'En todas las salsas' reveló que Tamara e Íñigo habían sido vistos discutiendo en un conocido restaurante del centro de Madrid, cuando comían con unos amigos. “Me cuentan que supuestamente Tamara Falcó e Íñigo Onieva tuvieron una discusión en un restaurante del centro de Madrid, en la calle Jorge Juan, hace unos días”, empezaba Jota.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva
@tamara_falco

Aunque no alzaron la voz, según Pedro Jota, miembro del programa, hacían aspavientos y gestos que demostraban cierta frustración y enfado el uno con la otra. “No fue una discusión a gritos porque ellos nos discuten así. Pero estaban teniendo una discusión y salieron cada uno por un lado del restaurante”, contaba. Una revelación que dejaba entrever que el desencuentro habría sido tal que cada uno de ellos habrían preferido irse por separado para tomar cierta distancia. “Él fue el primero en salir en un taxi y ella se quedó y luego salió del restaurante acompañada de dos amigas”, relataba el periodista. Esta disputa tomó mucha relevancia y todo el mundo se hizo eco porque la pareja no estaba en un reservado, sino a la vista del resto de clientes del restaurante. 

Las otras razones que podrían señalar una crisis entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Pero esta pelea no ha sido el único motivo por la que se han disparado los rumores de crisis. Justo antes de este desencuentro, casualmente, la marquesa de Griñón hablaba en la tertulia en la que colabora en 'El Hormiguero' cómo eran sus enfados con su marido.   “Cuando estoy enfadada odio que me pregunten si estoy enfadada. Es que nuestros cambios hormonales como mujeres son difíciles de controlar. Íñigo tiene la mecha mucho más corta que yo, pero yo tardo mucho más en desenfadarme”, revelaba la hija de Isabel Preysler. Unas palabras inesperadas y que coincidían con esa tensa escena. ¿Podría ser que la joven estuviera explicando lo que está viviendo ahora mismo en casa? 

Tamara Falcó
El Hormiguero

“Yo puedo estar hasta que se levanta, me abraza y me pregunta: '¿Podemos pasar ya de esto?'. Tardo. Yo puedo pasarme un montón de tiempo”, insistía. Esta postura tan firme sobre los enfados venía de que "en mi cabeza yo soy jueza y decido qué está bien y qué está mal. Dicto sentencia”, decía. Una sensación que le hacía creer que “siempre o bastantes veces, tengo razón. Me atrevería a decir que un 98% de las veces”. 

Si esto generaba cierta sospecha, los movimientos de Onieva hacían sonar la alarma. El hijo de Carolina Molas se iba de viaje con unos amigos a Baqueira Beret para aprovechar y esquiar un poco. En las fotografías que fue subiendo, Tamara no aparecía en ningún momento. Y no es extraño, ya que la marquesa se encontraba con su hermana Ana en un evento. "Imposible quererla más", escribían las hermanas. Dos planes separados que en circunstancias normales no extrañarían, pero tras esa disputa hacían pensar que la pareja había querido darse unos días para calmar las aguas.

Y una pista más que podría apuntar a esa crisis en el matrimonio son las recientes acciones de la marquesa de Griñón. El pasado jueves, tras salir de realizar la tertulia en 'El Hormiguero' donde ha adoptado un perfil más bajo respecto a su vida privada, en vez de dirigirse al famoso (y polémico) ático en el que vive con Onieva se desplazó hasta otra ubicación: la casa de su madre, Isabel Preysler. La joven cogió un taxi VTC tras el programa de Pablo Motos que se detuvo en la mansión de la exmujer de Julio Iglesias, tal como recoge la revista 'Semana'. Y no solo eso: Tamara pidió al conductor que entrara hasta el jardín de la vivienda para poder bajarse sin que la prensa la fotografiara.

A pesar de todas estas señales, tanto Isabel Preysler, muy sorprendida, como el propio Íñigo, algo más tenso, negaban que hubiera ningún problema en el matrimonio. Quizá, simplemente, nos encontramos ante una nueva etapa de la pareja que va adaptándose, poco a poco, a su nueva vida como marido y mujer.