Omar Montes (34 años) ha sido uno de los entrevistados de este miércoles uno de febrero en ‘Las tres puertas’. Se ha sentado a charlar con María Casado (44 años) sobre los comienzos de su carrera, sobre su dura etapa escolar y sobre el dulce momento que vive en el presente, triunfando en la música y en la vida personal. Durante toda la conversación no ha dejado de hacer hincapié en algo que para él es muy importante, y es que sigue siendo el mismo que era cuando triunfar solo era un sueño lejano.
Tanto es así que ha confesado la verdadera razón por la que no reside en la casa de lujo que se compró en 2021, una enorme vivienda unifamiliar por la que pagó nada menos que cuatro millones de euros y cuyo fin era dar una mejor vida a su familia. Pero él no ha terminado de acostumbrarse, “yo sigo viviendo en mi casa, con el mismo transistor de mi abuela y la bañera que se cae a cachos” explica, y confirma que “tengo otra casa nueva que me he comprado súper guapa pero cuando estoy ahí dos días pienso que no estoy hecho para estar ahí y me vuelvo”.
María Casado, asombrada, le preguntaba entonces si no se sentía cómodo en la nueva vivienda por el hecho de lo que pudieran pensar de él, a lo que respondía que “no, que va, a mi eso me da igual, yo me he comprado la casa porque quería, con mi dinero que para eso me lo he ganado” explicaba, simplemente “me gusta más estar en mi barrio, yo soy muy de mis cosas, estoy acostumbrado. Yo sigo desayunando el mismo café en el mismo sitio y me gusta estar con mi gente”.
Queda claro que para él su barrio de toda la vida, Pan Bendito, nada tiene que envidiar a la famosa urbanización Montepríncipe ubicada en Pozuelo de Alarcón y repleta de vecinos famosos. En esta propiedad cuenta además con jardín, piscina privada, espacio más que de sobra para estar con sus inseparables amigos, y extensas zonas verdes en las que sus abuelos podrán pasear tranquilamente y respirar aire puro. Lo que nunca podrá llegar a ser está idílica morada es su casa “de siempre”, algo a lo que Omar da mucho valor.
Y es que una vez más ha dejado claro que para él lo material no es lo importante, “no le doy valor a lo material, yo nunca he tenido nada, de donde yo vengo las cosas son muy humildes. Yo si tenía 15 euros para irme al cine y al McDonalds ya era feliz y hoy igual, yo con 15 euros paso el día y no necesito más” explicaba. Es más, ha contado el momento exacto en que decidió ponerse a cantar: “Yo de hecho empecé a cantar porque mira, un día iba a cine con mi familia y había descubierto un mecanismo para colarme y siempre lo hacía, y una de las ultimas veces nos pillaron, ¡Qué vergüenza con mi madre y mi abuela allí...! Y ahí dije, tengo que hacer algo para que esto no vuelva a pasar y pensé ¿Qué sé hacer? Dar tortas y cantar, y ahí decidí cantar”.