Tras unas semanas de calma, vuelven a surgir novedades sobre el caso de Daniel Sancho (29 años). Este domingo, 29 de octubre, finalizaba el plazo estipulado de la Fiscalía tailandesa para entregar el informe al juez tras haber estudiado a fondo todas las pruebas y conclusiones obtenidas por parte la policía del país del sudeste asiático. Esto ha llevado al joven chef a comparecer ante el juez en las Cortes este jueves, movimiento que le ha permitido salir de la prisión de Koh Samui en la que se encuentra encarcelado desde principios de agosto, cuando él mismo confesó el crimen de Edwin Arrieta (44 años), el médico colombiano con el que a día de hoy se desconoce si mantenían una relación sentimental o simplemente profesional.
Alrededor de las 9.00 horas, Daniel Sancho accedía al edificio custodiado por la policía, mientras que su padre, Rodolfo Sancho (47 años) lo hacía a pie. Esta ha sido la primera vez que padre e hijo han podido tener contacto físico, la primera vez que han podido verse sin un cristal por medio.
Esta no es la primera vez que Daniel abandona la prisión, el pasado 5 de octubre acudió a las Cortes para la prórroga de la prisión provisional en la que todavía permanece desde su confesión del crimen atroz sobre el cuerpo del cirujano y su posterior descuartizamiento.
Los delitos de Daniel Sancho
La policía del país determinó que sería condenado a pena de muerte por "asesinato premeditado", a pesar de que siempre se ha trabajado para conseguir reducirla a la cadena perpetua, dadas las pruebas y los testimonios que durante estos dos meses han ido recopilando.
Sin embargo, en la tarde de este martes el programa ‘Y ahora Sonsoles’ ha tenido una entrevista en exclusiva con el fiscal del mencionado país que ha determinado que se enfrentaría a tres delitos. El fiscal ratificaba los delitos de asesinato con premeditación y ocultación del cuerpo, algo ya sabido que coincidía con el estudio por parte de los abogados y los portavoces del nieto de Sancho Gracia.
Daniel Sancho espera en comisaría tras denunciar la desaparición de Edwin.
Pero, además, ha añadido un tercer delito como es el haberse llevado la documentación de la víctima. Hasta el momento este dato no había salido a la luz o, al menos, en lo que concierne a la tipificación del delito. Por tanto, vuelve a poner un panorama complicado con respecto al próximo juicio, del cual se desconoce aún la fecha oficial y estimándose a finales de este mismo año o primeros del que viene.
La ausencia de Silvia Bronchalo
Nada más saltar por los aires la noticia supuso un gran revés para todos sus familiares. No obstante, los primeros días en la cárcel tailandesa del cocinero español tuvo que hacer un estricto aislamiento de diez días en el que no podía recibir visitas del exterior. Pasados estos días, fue su madre la que cogió un avión y se trasladó allí, en lo que después se convertiría prácticamente en una mudanza, puesto que no ha abandonado el país para estar al lado de su hijo.
Sin embargo, en las últimas semanas la presión mediática en las inmediaciones del centro penitenciario ha descendido, a pesar de seguir siendo un caso de interés internacional. No obstante, no ha habido rastro de la madre del presunto asesino y poco se sabe de su paradero. A pesar de ello, son muchos los que consideran que sigue estando en la isla, ya que desde el primer momento ha optado por mantenerse aislada de todas las decisiones de su ex y del equipo jurídico que le acompañó en su primera visita a Tailandia.
La estrategia de defensa de Daniel Sancho
Daniel Sancho confía ciegamente en el saber hacer de su padre y, por ello, habría decidido seguir a rajatabla sus pautas. El joven chef ha llegado a las Cortes sin abogado, lo que ha implicado que se le atribuya uno de oficio, algo muy llamativo que escondería una estrategia de defensa.
"Todo es una estrategia de defensa para alargar la situación y encontrar al mejor abogado", han asegurado desde 'Vamos a ver'. Y es que desde España se baraja la posibilidad de pedir la nulidad de la investigación "por estar en tailandés". Esa ausencia de un traductor español ha sido el motivo por el que se ha aplazado la vista hasta el próximo 13 de noviembre. Al parecer, el deseo es que se hable en el idioma natal del acusado y así pueda entenderlo todo perfectamente.
"La defensa en España tiene muy clara su estrategia, pero no convence a ningún letrado tailandés, de ahí que no lleguen a un consenso. Desde que ha empezado toda la investigación, Daniel nunca ha contado con un traductor español. Todo está en tailandés y Daniel no entiende tailandés", informaban desde Tailandia.