Raquel Sánchez Silva pisaba el plató de ‘Maestros de la costura’ en su programa inicial vestida de David Delfín y confesando estar de lo más nerviosa por la tarea que le había sido encomendada: conducir un talent único en nuestra televisión. Por suerte para ella, arropándola tenía a alguien de su familia: la modelo Eugenia Silva.
La maniquí, vestida de la firma Delpozo fue la madrina del primer programa y Sánchez Silva la recibió con un enorme cariño. Y es que, lo que el espectador medio no sabía es el estrecho vínculo que une a ambas mujeres.
“Me ha parecido muy bonito que vinieses tú”, le decía la presentadora, “es muy especial para mí que seas la madrina de ‘Maestros de la costura’ porque contigo me siento como en familia… ¡porque nuestros padres son primos!”. Qué bien callado se lo tenían. Estas dos fantásticas profesionales, cada una en su campo, ¡son primas! El talento va en los genes.
Los apellidos de ambas debería habernos dado una pista, pero reconocemos que estábamos ajenos. Como el que está viendo una película con final predecible, del que se ha pispado toda la sala, menos él. Nosotros éramos esa persona que al llegar el desenlace grita ‘¡anda! No me lo esperaba’.
Y parece que Eugenia, además de bendecir el programa con su sabiduría y su experiencia en el mundo de la moda fue todo un talismán para el programa, pues ha tenido un estupendo estreno y eso que no tenía nada de fácil ocupar el hueco dejado en la parrilla de TVE por OT. Aún así, ha sido un dignísimo sucesor y la audiencia ha respaldado el programa, convirtiéndolo en líder de la noche del lunes y liderando la conversación en redes sociales.