“¡Yo ya estoy trabajando!”, dice Raquel Mosquera cuando se le pregunta que cuando se reincorporará a su centro de belleza. La peluquera sabe que lo mejor para su situación, tras haber vivido un episodio de la enfermedad mental que padece, es recuperar su normalidad y la rutina que tan ordenada le hace estar.
Asegura ante los micros de Ana Rosa que, en estos momentos, solo le preocupa una cosa: recuperarse del todo. “Ahora lo importante es recuperarme y estar bien”. Trata de cuidarse, lo que no había estado haciendo antes de su ingreso hospitalario. La viuda de Pedro Carrasco habría tenido algún problema con la medicación y esto, sumado a su entrevista en el ‘Deluxe’, le provocaron un gran nerviosismo.
Eso sí, está muy agradecida con lo preocupados y atentos que se ha mostrado su entorno “el mejor apoyo es mi marido, mi familia, mis hijos y los grandes amigos que también están siempre”. Además, ha querido tener el detalle de recordar que la prensa ha seguido muy cerca su evolución médica durante estos 12 días que estuvo ingresada en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid. “Y bueno, y vosotros (por los medios) todas las personas que reciben ese cariño la verdad es que es un gran apoyo”.
Ahora ya, con todo bajo control, solo puede pensar en recuperar el tiempo perdido con los suyos y volver a la vida que tenía antes de que este susto irrumpiera de nuevo en su vida.
La experta en peinados y tintes ya vivió un episodio parecido hace unos años cuando tuvo que permanecer ingresada en la clínica López Ibor aún más semanas. Desde entonces sus episodios permanecían controlados hasta que su visita a la televisión puede que la alterara por completo, pues su testimonio sobre la herencia de Pedro Carrasco y su mala relación con su hija Rocío supuso un auténtico torbellino emocional y mediático.